29.9.05

GRACIAS A LAS CRÍTICAS

Que me han dado tanto. Sobre todo agradezco las lecturas inteligentes. Si son halagadoras, inmejorable. Los cuentos los pueden buscar en Mandarina: Adiós, Bob y Tutucas. Las críticas, aquí y aquí.

EL FANFA

Un MILAGRO más, y van...

28.9.05

MORI PONSOWY / INCAPACITADA PARA VIVIR

I
Mi amante furioso grita que estoy loca, escupe
sobre mi rostro. ¿De qué sirve tanto cerebro
si emocionalmente nací atrofiada? Su analista vaticina
que en tres años enloquezco--dejar que el peso caiga
donde corresponde, rendirme al fin, sólo dormir.

Al principio, pensé que Dios lo enviaba.
Ahora quisiera verlo muerto. El primer día
hablamos de libros. El había leído todo
salvo Szymborska. La realidad exige
que también digamos esto:
la vida sigue.
Sigue en Cannae y Borodino,
en Kosovo Polje y en Guernica
, dije.
Él conocía el año,
el lugar, los héroes,
de cada batalla. Habló de Aníbal
contra los romanos en Apulia.
Kosovo era un campo de aves negras.

Más tarde, imaginé olivares, sembradíos de higueras
mientras hacíamos el amor. Venía música
de los yates anclados en Actium,
bailaban parejas en las cubiertas llenas de sol.

Di gracias a Dios por él

pero esa noche soñé
con otro. Otro que había leído
menos libros, pero tenía ojos
generosos y azules, una piel tan blanca
como la mía. No me fui con él:
los poemas de Derek Walcott y dos espadas
de plástico para Matías pudieron más. Mi alma
es un tahúr. ¿Qué mujer no anhela ser una diosa?

II
El infierno empezó un mes después
en la puerta de nuestro nuevo hogar.
Donde estuvo Hiroshima
está Hiroshima una vez más.
Desde el primer día
quise incendiar mi vida, huir
con mi niño, sin dejar
siquiera un alfabeto.

Te siguen enemigos
hasta el borde del abismo, pero saltar
no es fácil. Intenté amar
la delgadez repentina de sus labios,
sus dientes apiñados, su pelo
al manchar mi almohada de plumas blancas.
Sus pies dormidos
eran los de un extraño.

Ah, este mundo aterrador
no carece de encantos,
de mañanas
que hacen que despertar valga la pena.

Juntos, los domingos eran buenos:
había patos y ñandúes
en el zoológico de Buenos Aires; en verano
levantamos una carpa en el jardín.

III
Como tantas veces, me fui.
Huyendo me he pasado la vida.
Sólo con mis libros, al principio,
amontonados en cajas de cartón
que me regalaban en cualquier kiosko.
Empacar es más difícil ahora
que mi hijo está conmigo.

El domingo, en una función de títeres,
Matías me preguntó si yo moriría
cuando él creciera. Cómo decirle
que poco importa mi muerte,
sino salvarnos de mí, encontrar
un lugar para vivir sin miedo.
Tal vez todos los campos sean campos de batalla,
los que recordamos,
los que han sido olvidados:
los bosques de abedules, los bosques de cedros,
la nieve y la arena, los pantanos tornasolados—

Quizá mi lugar sea aquí—

¿Podré no repetirme
si hasta las estrellas vuelven milenios después?
No encuentro respuestas y una
y otra vez he dejado a los hombres
que me las daban.

¿Qué moraleja fluye de esto? Quizá ninguna.
Sólo la sangre, secándose pronto,
y, como siempre, algunos ríos, algunas nubes.


Algunas mañanas de invierno
me despiertan los pasos de Matías
que sube a saludarme
y entonces no puedo evitar
sentirme feliz.


INTERTEXTUALIDAD

Miren arriba lo que hizo la chica de Venezuela con lo de la chica Premio Nobel Symborska, que tanta repercusión tuvo (recibí una pila de mails de agradecimiento, como nunca, por hacerles conocer ese poema, y Nadie lo posteó en su Pasado Perfecto, aunque sin mencionar a la gran autora).
Una delicia, otra.

27.9.05

EL TALLER MÍSTICO PRESENCIÓ LA REUNIÓN DE BLOGGERS EN EL ROJAS

Fue a la vuelta de Dunken. Ocupamos la primera fila, vestidos de celeste. De izquierda a derecha, un servidor, postulado para la canonización por la Santa Sede Milanesa en Milán (en un par de semanas se sabe, ¡recen por el milagro!), seguido por Osho al que el enterito le quedaba tirante de sisa, seguido por Claudio María Domínguez que se equivocó y se vino de anaranjado. Lo que fue un problema, porque cuando le tocó leer su discurso maniático necochense re-serio sobre la re-encarnación del hermano blogger, todo el mundo se le cagó de risa. Además, tenía la bragueta abierta.

Coronaban la fila Víctor Sueiro que se vino sin los anteojos y daba un blogger jovial, medio Borgeano; el inefable Paúlo que está medio de amigovio con Bukay (nuestra religión permite la amistad masculina sensible mientras estén vestidos) y al final de los finales, monseñor Arancibia con el “¿qué hacer?” en la mano. Osho me dijo: “quién lo hubiera dicho, Massei pelado como Sai Baba”. También dijo que la barba a lo Tufí Memé le parecía mal, porque confunde credos. Por el tipo de discurso de Dani pensé “este tipo debe saber jugar al póker”. Bueno, a veces me equivoco.

Puto y aparte se sentó muy cerca menta de Genovese, que se puso nervioso y no quiso empezar. Pero igual empezó. Y además Omar se autoproclamó feo –con razón-, por lo que lo vamos a mandar con Magda Pisani para que le haga el peeling de última tecnología y el electrolifting para recuperar el contorno facial de noventa pesito que promocionan en el Subte D. No se puede manejar una parrilla como “La papa caliente” y expender tripa gorda siendo feo. Tony Bennet no lo permitiría.

Osho estaba verborrágico: “lo hacía menos mofletón a Baker, ¿no?”. A Piro le pareció que lo que diferenciaba a los blogs de los sitios de Internet eran las fechas, a lo que Osho agregó: “lo mismo que diferencia un almanaque de un coletivo”. El guacho se reía tanto que me tuve que cambiar de lugar. La verdad es que no me molestó su risa sino su aliento, porque se había comido una ensalada de radicheta y ajo y estaba con los gástricos en el infierno grande.

El discurso de Balduccio vino abundante de historia informática que le interesó mucho a Víctor, como también le interesó el del matemático. “A ellos les cabe la investigación, igual que a mí”, dijo Sueiro. “Son serios”. “Balduccio habla bien de los Bebeeses porque acaba de tener una beba”, interpretó Bukay, y Paúlo le apretó la mano con ternura. A Arancibia estas cosas no le parecen del todo bien, ni tampoco el Cristian ese que habla de sus novios pijudos. Arancibia no es moderno como nosotros o como Link, que vio el discurso por pantalla gigante desde su oficina de Filo.

Acto seguido Monseñor pasó a catar la Villavicencio bendita finamente gasificada que había en la mesa. Era mitad de la tarde y todavía nadie había respondido a la pregunta “¿por qué y para qué?”. El único que podía hacerlo era Don Marcos y no venía; suerte que al final llegó para la pizza. Aunque el muy zombi se fue a la otra sucursal de La Continental, a la del Bauen, y nosotros estábamos en la Peronista. Claro, a lugares peronchos no puede ir ni con la inmunidad de la Santa Aura. No se lo permiten en La Nación.

Cristian come barbacoa, según su discurso que fue el mejor de todos (del primer día, el otro no lo vimos), y preguntó “¿Hay alguien aquí que se llame René?” Osho levantó la mano y Bukay le dijo “vos no, salame”, pero Osho estaba pidiendo permiso para ir al baño. En ese momento empezó la clase de karate-do en el piso superior del Rojas. Y un poco después, la maratón de villancicos indígenas que venía desde el patio y se escuchaba por la ventana abierta. Por lo que se pudo entender poco. Lo dijo bien Don Víctor: “la primera mesa mucho olor a huevo y conceptos vacuos, y al final Balduccio resultó más nerd que el matemático”.

La segunda vino más de chica. Había una nenita Irina que se autodenomina histérica pero que se la banca, medio onírica y un tanto críptica aunque muy bien dotada de pechugas. Según Beatriz Vignoli, que es una especie de Liliana Heker mejorada, Irina es tan joven que ni siquiera tiene que ponerse yines. Osho quedó encantado con Irina y siguió su discurso con una erección que le tironeaba el enterito. Quería sí o sí hacerle la postura de manos y demás entremeses religiosos. A Mori Ponsowy, que andaba meta borrar todo con su goma mágica y su secreto del pase del año, le pareció un guarango. Pero a Osho ni le importó. No le importa nada, ni mierda.

“Somos un monumento a la dispersión, venimos de cualquier lado pero nos encontramos para apostar por la literatura”. Beatriz soñaba, de chica, que todos la entrevistaban. “La estampa, el aguafuerte, la columna. El sueño era éste, pero no exactamente”. Bukay lanzó un gruñido de oso y Claudio le puso las gotitas “Sin roncar” dos veces, como dice el prospecto. “El blog es cínico. El discurrir de una subjetividad presentada como espectáculo.”

Pampín dijo lo suyo velozmente petisa. “Daba gorda Pampín, y mirá que figurín”, rimó Osho, mientras pelaba un sánguche de mortadela que sacó de un bolsillo. Fue demasiado, hizo que se levantaran Claudio y Víctor. Se volaron a sus casas con el primer eructo del viejo. “Nadie quiere vivir eternamente encerrado en un blog, pero todos disfrutamos estando ahí”, recuerdo esa frase de Massei mientras Pampina sigue. Somos un poco losers, y hablamos como si fuéramos ganadores. Eso nos hace felices. “¿Te dijiste yo a ti mismo alguna vez?” (Samuel Beckett). ¿Digo Nilsen y nombro a la humanidad? Tal vez ahora, que firmo anónimos con nombre y apellido. Ya firmé como el autor de El Cantar del Mio Cid y de la Guía de Telecom. La Guía se la dediqué a Fander. Bueno, no sé, Beatriz… ¿No será exagerado eso de nombrar a la humanidad en un solo yo? Tal vez si dijéramos Pig…

26.9.05

HERNÁN RIVERA LETELIER / ATRASO JUSTIFICADO

Hoy, por primera vez, el contador no llegará a tiempo a su oficina. Sentado sobre su cama, con los pies recogidos como una momia atacameña y con una especie de sonrisita síquica babeándole las rodillas, tiene la vista clavada en el piso; allí donde echado zoófitamente, más sombrío y más grande que los suyos, ni izquierdo ni derecho, un tercer zapato lo acecha.

23.9.05

BIENAL DE ARQUITECTURA.

"Me dijo: más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo. Y también: Mis sueños son como la vigilia de ustedes. Y también, hacia el alba: Mi memoria, señor, es como un vaciadero de basuras."
"Funes el memorioso", Jorge Luis Borges.

Julián Bonder es un arquitecto argentino egresado de la UBA.Trabaja en Cambridge, Massachusetts. Es profesor asociado en Roger Williams University School of Architecture, en Rhode Island. Una parte importante de su trabajo de investigación académica se ha concentrado en investigar la relación entre memoria y arquitectura. Por esas tareas fue comisionado para diseñar y construir el Center for Holocaust Studies, en Clark University. Durante la Bienal presentó este trabajo por el que ha ganado decenas de premios en todo el mundo. He aquí la conferencia.

1
Recordar es una actividad vital que da identidad a nuestro pasado y define nuestro presente. La memoria es selectiva y está construida en un sistema dialéctico entre el olvido y el recuerdo. Las memorias personales y las memorias sociales están siempre sujetas a construcción, a negaciones, a represión. Son borrosas e imperfectas; no permanentes. En las sociedades modernas, la memoria colectiva se negocia en los valores, las creencias, los rituales e instituciones del cuerpo social.

2
En la ciudad, la memoria está erigida en ciertos edificios o sitios públicos: monumentos, museos, memoriales. Desde los ochenta, las sociedades occidentales han empezado a desarrollar una especie de persecución obsesiva por el tema de la memoria. En sus diferentes formas, la memoria se ha convertido en un marco cultural que tiene que ver con la historiografía, con estudios urbanos, con arte, paisaje y arquitectura.
Si la modernidad liberó a occidente de la constricción de la memoria, la posmodernidad parece estar luchando entre la amnesia y una obsesión enfermiza por el pasado. Lo vemos en la proliferación de centros históricos para el turismo, la recuperación de todo tipo de objetos o edificios antiguos (muchos sin valor arquitectónico), modas retro, el kistch, el entusiasmo por las biografías, las colecciones de fotos, etc. Todo esto tiene que ver con una sensibilidad que Adorno llamó museal. Esta fascinación por el pasado puede ser pensada como una forma compensatoria de olvido. Los memoriales y los museos pueden estar funcionando como puntos paradigmáticos de esta sociedad contemporánea.
Las últimas décadas especializadas en ideologías del progreso nos han enseñado el lado oscuro de la modernidad. En la mayor parte de esta visión, el Holocausto, que de alguna manera representa una suerte de paradoja del proceso, tiene un rol central en el sistema de la crisis entre memoria y modernidad.

3
La arquitectura se produce en el punto de contacto entre mente y sitio. Ocurre en el horizonte, y tiene que ver con una transformación de la topografía. La arquitectura opera primero como deseo, luego como intuición, luego como anticipación, antes de ser transformada en presencia.
Para que la arquitectura se haga presente, debe haber una reorganización poética de la materia. Esta reorganización material es la transformación de energía en ladrillos, de imágenes en forma construida y de sitio en lugar.
Todo trabajo arquitectónico es una especie de fundación arqueológica. La arquitectura es la obligación de mirar hacia el mundo empírico para abrir un diálogo crítico. Este diálogo con la geografía del contexto ancla los sitios en una forma literal, dotando a los lugares y al trabajo con una percepción de profundidad histórica. Es una especie de re - dibujar el paisaje en contra de su contexto. Este dibujar es siempre foráneo, siempre tiene que ver con el exilio. Por eso digo que los proyectos puestos en los paisajes son disparadores de los procesos de memoria, que traen al presente la profundidad de la continuidad histórica y también el deseo de transformación ética.
De alguna manera nos permiten habitar la distancia que existe entre el acto y el recuerdo. Lo que el arquitecto hace al diseñar es recordar las formas anteriores de pensar, lo que vio, lo que sabe, lo que es: un bagaje coleccionado que sirve de cajón de herramientas para las próximas construcciones.
Como a Funes, todo el pasado nos acompaña.

4
El rol histórico del arquitecto siempre ha sido crear un "teatro de acción". Diagramar y marcar los límites para una acción determinada, creando así un contenedor de memoria. El objetivo es permitirle a la humanidad la continuidad de la vida y la posibilidad de un futuro mejor.
El trabajo del arquitecto es hacer presente el límite. Lo que los griegos dicen con la palabra "peras" es que el límite no es el lugar en el cual algo se detiene, sino el lugar en el que algo nuevo comienza a hacerse presente.

5
Paisaje y arquitectura siempre fueron lugares de memoria: desde las ruinas hasta las ciudades contemporáneas. Pero el recuerdo no ocurre únicamente en el espacio, sino también en los libros y el cine, en el arte. Cuando no existían ni el papel ni las cámaras, la forma de recordar era la oratoria. Los oradores atenienses se ubicaban en algún lugar determinado de la Acrópolis y desde allí contaban la historia. Para recordar, caminaban el espacio de la ciudad.
Arquitectura y paisaje son vehículos de memoria. Toda casa nos hace referencia a nuestro lugar en la Tierra; todo jardín nos recuerda el jardín original. Desde el Renacimiento, los arquitectos se dieron cuenta de la necesidad de transferir al mundo de lo real aquello que se imaginaban en la memoria, trayendo al presente esos lugares de excepción que tenían en las mentes. Así se forman las utopías urbanas, donde la ciudad es un teatro de la memoria, un memorial de sí misma. Nuestras ciudades son eso.
La modernidad transformó la idea de mapas de la memoria y monumentos con una actitud antípoda: lo que antes era memoria, ahora es olvido. Tabla rasa.
Lo que hicieron los nazis.

TUMBA Y MONUMENTO
1
Adolf Loos, el arquitecto vienés, planteó que sólo una pequeña parte de la arquitectura pertenece al mundo del arte: el sepulcro y el monumento. Lo que Loos quiso decirnos es que el arte tiene lugar cuando está implícita la idea de sepulcro y monumento, esto es la idea de un lugar de excepción al cual nos ha llevado la vida. Y que trasciende la función real de la vida.
Lo que importa, entonces, en la tumba, no es quién está allí, sino saber que allí hay un ser humano. La existencia humana siempre fue coleccionada en el sepulcro. El arte genuino, en ese sentido, nos invita a dejar el lugar al que nosotros denominamos realidad, para liberarnos y retornar al concepto íntimo de quiénes somos. Ese momento de parar y poder preguntarnos es el momento esencial del monumento.
La palabra monumento viene de monere, del latín: recordar, advertir. En alemán, monumento significa pensar en el tiempo. Podemos percibir que, más que una forma o una imagen, la monumentalidad es una cualidad. La monumentalidad misma no tiene que ver con lo grande, sino con la capacidad para evocar. Esta cualidad hace que a veces percibamos en ciertos objetos o edificios algo que está más allá de sí mismos. Algo muy superior relacionado con lo humano, que muchas veces es una retórica del poder.
Si seguimos este argumento de Loos, podemos pensar que los memoriales que tienen que ver con el tema del Holocausto u otros traumas públicos o históricos, están referidos a una condición de supra capacidad de la arquitectura, de último discurso en términos de la práctica artística: son lugares de excepción a los cuales la destrucción de la vida nos ha llevado.

2
El Holocausto cambió las bases para la continuidad de la vida en la historia. Representa una ruptura irreversible en la cual se ve tocado todo aquello que tiene rostro humano. La llamada "solución final" al problema judío es resistente a cualquier perspectiva redentoria de la humanidad, y es una herida que amenaza con permanecer abierta. Cuando alguien dice la palabra "Auschwitz", un vacío se genera en la mente. Ese vacío es la piedra fundacional de la imposibilidad de representar. Es un momento para el cual no existe monumento, porque la palabra misma es el monumento.
Algunos memoriales, como el de San Francisco, que muestra personas tendidas en el suelo, resuelven el tema de una manera directa: buscan el impacto visual, la emoción primaria. Son monumentos figurativos. También hay monumentos muy austeros, como el memorial de Boston: apenas unas torres de vidrio. O el edificio de Libedskin en Berlín. Son proyectos abstractos.

3
En "Los perros negros", Ian Mc Ewan describe el museo de Majdanek, hecho sobre el mismo campo de concentración. Está haciendo el recorrido con una amiga, y escribe lo que sienten al caminar ante esas colecciones mortuorias.
"En otro barracón, más zapatos, y en un tercero, increíblemente, más, ya no en cajones, sino desparramados a millares en el suelo. Vi una bota claveteada al lado de un zapato de bebé con un corderito que todavía se veía a través del polvo. La vida convertida en basura. La extravagante escala numérica, los números fáciles de decir -decenas y cientos de miles, millones- le negaban a la imaginación la adecuada compasión, la comprensión del sufrimiento a la que tenía derecho, y uno se veía atraído insidiosamente hacia la premisa de los perseguidores, que la vida era basura que podía inspeccionarse en montones. No había nada que pudiésemos hacer para ayudar. No había nadie a quien alimentar o liberar. Paseábamos como turistas. Ibas allí y te desesperabas o metías las manos hasta el fondo de los bolsillos y apretabas las monedas tibias y descubrías que te habías acercado un paso a los soñadores de la pesadilla. Ésta era nuestra inevitable vergüenza, nuestra participación en la desgracia. Estábamos del otro lado, andábamos por allí libremente como el comandante haría en su día, o su maestro político, hurgando en esto o aquello, sabiendo el camino de salida, con la total certeza de nuestra próxima comida."
En los sitios de destrucción, la memoria del holocausto es como un objeto que tiene que ser excavado, reactuado, evocado con un acto deliberado de memoria. Si no, las ruinas de los campos de concentración nos invitan a confundirnos, a creer que esa es la realidad, cuando esos son sólo desechos de la historia. El residuo de la historia no es la historia. Por eso, una simple flor en el piso de una cámara de gas es un acto que convierte esa cámara en un monumento.
Los museos que están ubicados en sitios distintos a los de la masacre, tienen que contar la historia de una manera nueva.

4
Cita de Lyotard, filósofo francés: Si el holocausto puede ser pensado como un terremoto que ha destruido todos los instrumentos de medición, nuevas formas de representación son necesarias y no están al alcance de la mano.
La totalidad del holocausto ha sido fragmentada en múltiples memorias. Cada sobreviviente tiene un recuerdo diferente. La distancia temporal con los eventos también ha liberado a la memoria misma de enfocarse solamente en los hechos. Y, de alguna manera, modificó criterios representacionales. El silencio delante de las víctimas y sobrevivientes contrasta con formas usadas frente a un público de TV, como películas del tipo "La vida es bella" o "La lista de Schindler". Para las nuevas generaciones, distanciadas con los eventos -.y después de una gran erupción de museos y memoriales relacionados con el Holocausto-, nuevas actitudes son posibles.
Ni el arte, ni la arquitectura pueden ni deben compensar o intentar compensar la masacre.


EL PROYECTO DE BONDER

La complejidad del Center for Holocaust Studies residió en que había que hacerlo en un sitio específico, una casa victoriana en el distrito histórico de un campus. El CHS es un centro académico que otorga doctorados en temas relacionados a la Shoah. Tiene una biblioteca y oficinas.
¿Cómo transformar una casa victoriana en un lugar en el cual resuene la fatalidad del Holocausto? ¿Cómo puede ser que un siniestro como éste se mude a un edificio tan inocuo?
La casita debía albergar al crimen más terrible de la humanidad, que es casi como invitar a los fantasmas a hospedarse. Ese es el punctum del trabajo: el edificio ya no sirve para la habitación doméstica y sí para la habitación de una memoria inhabitable. Por eso Bonder decidió guardar la parte profunda de la metáfora en un volumen adosado a la casa victoriana, como si ahora esta casa tuviera el destino de arrastrar una mochila llena de piedras. La parte nueva se relaciona con la parte vieja a través de un patio con un árbol.
El gesto del reciclaje de Bonder es tan silencioso, tan respetuoso, que podía haber sido una correcta ampliación del volumen de una biblioteca en cualquier colegio victoriano. Sin embargo hay dos episodios escultóricos que nos hacen abrir los ojos sobre los temas que aquí estamos tratando. Esos momentos son literales, dice Bonder.
Uno es una escultura hecha de libros quemados. Se encuentra a la salida de la biblioteca.
Un libro quemado es un libro que alguien destruyó.
Un libro quemado dentro de una biblioteca de la memoria establece una conexión entre el corazón de la historia -la destrucción del libro- y la presencia del estudio de ese fenómeno de los libros quemados. En el lugar donde se queman los libros, algún día se quemarán a las personas, decía el escritor Heine, en 1851.
La otra escultura estaba sobre el jardín delantero. Era un montículo de tierra con ramas secas clavadas por encima. El montículo estaba puesto, esencialmente, para separar la calle del espacio de reflexión, pero a la vez era como un cartel. El entorno barrial de un campus es un medio inocente. Las otras casas separan sus jardines de las veredas con ligustrinas o cercos de madera. Y este montículo no era inocente.
Algunos sobrevivientes lo leyeron como una evocación de su escape a través de los bosques de Auschwitz.
Otra gente lo leyó como una idea de paraíso, y las ramas como el germen de un bosque que podrá crecer.
El presidente de la universidad lo leyó como un cúmulo mortuorio y lo mandó a arrasar.
La metáfora, potente y sutil, fue descargada en un volquete.

22.9.05

LA NOTA DE LA BIENAL ANTERIOR

La IX Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires abrió el siglo mundial de las bienales. Aunque la anterior ocurrió hace tres años -no dos- y fue la séptima Bienal que se hizo, según su autor en aquel momento. Por la crisis, tal vez, Glusberg decidió olvidarse del número ocho, el menos cabulero de los números. Este movedizo hombre de pelo blanco, mezcla de Papá Noel con Bin Laden, volvió a concretar la maravilla: una reunión con los mejores arquitectos del mundo discutiendo sobre la ciudad contemporánea.
Acaba de pasarnos acá, en Buenos Aires. Fue un milagro.
Que se repita, Glusberg, cuando usted quiera y con el número que quiera ponerle.

BIENVENIDO BIN
Jean Baudrillard abre la primera noche de conferencias magistrales con un discurso de extraordinaria lucidez acerca de la caída de las Twin Towers. El texto completo fue publicado el domingo pasado por Radar.
Para los que se lo perdieron, el discurso empieza con la metáfora de un edificio deshecho, ante un auditorio de diseñadores y constructores de edificios. Baudrillard, parado sobre la pila de los escombros, describe la ausencia de esos dos volúmenes prismáticos sin ninguna añoranza, y con una descarnada opinión sobre el vacío que esos edificios dejan en el espacio de Nueva York y en la memoria del mundo. Baudrillard afirma que cualquier torre es altura, pero también es el detenerse de la altura, la imposibilidad de continuar más allá. Y la posibilidad emergente de regresar esa altura a cero en cualquier momento, por el capricho suicida de unos pocos.
Los maestros de arquitectura cruzan los dedos.
Acostumbrados como estamos a verlos competir, en las Bienales, sobre quién hizo el edificio más alto, en esta oportunidad da ternura observarlos desviando la vista del cielo. Pelli, el autor de las torres Petronas de Malasia, consideradas las más altas de la Tierra, decide ratearse por primera vez. Solsona o Alvarez, fanáticos del tema, nos pasean por momentos no tan empinados de su obra. Wolf Prix ya no desea, como en la Bienal anterior, terminar la Torre de Babel del grabado de Brueghel. Lo dice con una media sonrisa en la cara, despacito, como en secreto. Por las dudas.

CLORINDO
Cuando hicieron la excavación para los cimientos de la Biblioteca Nacional, encontraron un esqueleto de gliptodonte. El esqueleto es parecido a la obra ganadora del concurso, y la Biblioteca, finalmente, es casi un gliptodonte de pie. Resucitado.
Hay un cuadro en el que se ve pasto, agua, un barco en planta y una cruz localizando un pequeño sector. Allí yace Juan de Garay con el cráneo destrozado a garrotazos. La historia dice que hacía mucho calor y Garay decidió dormir en tierra, a la intemperie, y se bajó con un puñado de soldados. A plena noche, los indios lo descubrieron y lo mataron. Sus compañeros españoles, después, vengaron esa muerte llevándose cuatro cabezas emplumadas. En el cuadro, sin embargo, se nota que son los mismos españoles, cansados de Garay, los que lo bajan del barco para matarlo a garrotazos. Los cuatro indios estaban mirando, por lo tanto fueron testigos del asunto.
Y no solo eso. Lo mismo pasó con Solís: el asado se lo comieron los españoles. Aunque haya una placa en Colonia, Uruguay, que diga lo contrario. No hay que creerle a la historia oficial. Al lado de la placa puede haber un restorán.
El disertador es Clorindo Testa, un genio argentino de exportación. El orador más desprejuiciadamente divertido de la Bienal.

HARVARD
Machado fue decano de Harvard, y ahora lo es su socio Silvetti.
Ambos tienen fe en la ortogonalidad y en la buena construcción a la antigua. Sus diseños son extremadamente serios. Sus plantas son serenas. Se jacta de no hacer edificios puntudos.
Asegura que la utilización actual del dibujo arquitectónico se ha vuelto política. Cuando en su estudio tienen que convencer a los vecinos de un barrio, muestran croquis hechos en birome, a mano levantada, llenos de árboles. Cuando se trata de convencer a un banquero, los dibujos son de computadora. En un momento dado muestra unos hermosos croquis rojos, pintados al pastel. Los llama románticos, como si los despreciara, pero deja la diapositiva más tiempo que las otras.
- ¿Para quién son esos dibujos, arquitecto? - pregunta alguien del público.
La baja luz de la sala no deja ver si Machado se sonroja al contestar:
- No sé.

CONCIERTO
En el lobby hay un señor alto, de traje, de unos cincuenta años y larga cabellera despeinada. Podría ser un arquitecto alemán vecino de Hans Hollein. Conversa con una señorita que parece hija de Muhammad Al Naaqadí, el arquitecto de Arabia Saudita. Pero no: son el violinista y la chelista de la orquesta de cámara de la Universidad Nacional de Lanús. Lo descubrimos durante el ensayo, que se parece mucho al ruido del lobby, pero ejecutado en cuerdas y vientos.
"La arquitectura es música congelada", dice el director, antes de comenzar el concierto. Tocan el "Andante Lírico" de Max Reguer -tristísimo-, dos danzas de las "Impresiones de la Puna" del gran Alberto Ginastera y la Sinfonía Número 5 de Schubert, autor de la frase sobre la arquitectura.

CYBER MUESTRA
Los curadores convocan a treinta y tres estudios de aquitectura argentinos. Dicen: "los papeles no van más; ahora, para mostrar, hay pantallas". Los treinta y tres estudios aceptan el reto. La muestra se titula "De la cyber cultura a la representación de la arquitectura".
El lugar es el Museo de Bellas Artes. La música parece de Eno. Todo se mueve. Hay fotos y planos proyectados sobre alfombras, paredes, vidrios esmerilados. Hay objetos que giran. Hay parlantes, cats, televisores, dvds, diapositivas, cds, pantallas líquidas, pantallas de cuarzo, mouses, videocaseteras, computadoras, lasers… luz y sonido.
Cada estudio es una instalación. Las imágenes pasan rostros, dibujos, obras. Los loops se multiplican especularmente, como en calidoscopios. Se escucha la palabra fragmento. Un corte se difumina sobre una fachada. Alguien habla. Sobre una pantalla se lee el aviso de Microsoft: "Power Point detectó un error que no se puede resolver". Sin embargo, todo está enchufado.

PROMENADE
En "Cuadros de una exposición", Moussorgsky describe musicalmente la muestra póstuma de su amigo arquitecto. Observa los croquis con nostalgia.
Ravel, años después, delineará los paseos entre los cuadros, lo que él llamará la promenade.
Hasta hace una Bienal había que caminar de un panel a otro, como en la obra de Moussorgsky - Ravel. El tiempo y la selección eran propuestos por el espectador. Ya no. En la cyber muestra no hay un paseo entre propuestas, sino un llegar inmediato a un punto para permitir que las propuestas nos invadan.
Los arquitectos, y he aquí el ingenio de los treinta y tres, se la rebuscan para que ese punto no sea un mirador panorámico, un mero sillón desde el que hacer zapping. Invitan a descubrir el truco de magia: desde donde sale la luz, adónde se refleja, qué es real y qué no. El juguete funciona, aunque el asunto se haya fashionizado.
Para comprender las obras estarán Internet y las publicaciones. Cada uno de estos pequeños treinta y tres stands funciona como una tarjeta de entrada, como un spot publicitario, como un esfuerzo de comunicación y portal de acceso a los diseños que otro día, con más paciencia, quizás estudiemos en las páginas de los libros.

COOK
Peter Cook muestra una obra que se llama Kunsthausgraz. Es la ampliación de una escuela de arte, y en los renders se la ve como un gran globo azul soplado desde las puertas del edificio viejo. Para Peter Cook, ampliar es inflar.

RODIN
Un silencio absoluto en un espacio blanco es el marco para las estatuillas provenientes del Museo Rodin de Viena. Manos rozándose, espaldas femeninas, pies. El erotismo más exquisito sobre la hermosa superficie del mármol. Rodin y sus amigos. Algo que no era arquitectura, pero que ningún arquitecto se perdió de ver.

LIBROS
Durante la Bienal no se regalan libros, pero sí salen libros.
El stand de CP67 es el epicentro de las presentaciones. Se destacan el libro de Bonet de editorial Actar; uno de Rem Koolhas al estilo moderno de S,M,L,XL que se llama MUTACIONES (y haría las delicias de Bart Simpson); el libro de Piñón sobre la obra de Mario Roberto Alvarez; un libro muy interesante editado por la Facultad de Arquitectura titulado "480 estudios del espacio", del Taller de Maquetas de Jaime Grimberg y, finalmente, "Stands", del estudio Artek, que festeja sus diez años de existencia ininterrumpida en el mercado con la aparición de esta excelente publicación de la editorial Klizkowsky Publisher.

KRIER
León Krier, un urbanista francés que todos leíamos en los ochenta, es feliz porque en la película "The Truman Show" sale una casa suya, para un barrio en el que colaboró como urbanista. Es un espacio digno de habitar por Playmobils.
Años atrás, otra Bienal nos mostró al arquitecto Ricardo Bofill muy enojado por el mismo motivo: Terry Gilliam había osado mostrar sus edificios en la película "Brazil", como condena a la arquitectura del futuro.

MAGISTER
Los Magister en informática gráfica del Foro de Arquitectura Digital resultan de lo más aburrido. Vienen de la UB. Son doctores y doctoras, pero tienen aspecto de vendedores de Biblias. Saben de tamaños de archivos y siglas informáticas y no nos escatiman ningún dato. Repito: NINGÚN DATO. Su palabra preferida es algoritmo. Llenan pantallas con flechitas. Los títulos de sus charlas siempre, ineludiblemente, llevan más de siete palabras. Por ejemplo: "Claves para los sistemas de representación multidisciplinar de infografías cartográficas".
A las inversiones le dicen términos inversivos.

OMBLIGO
Desde la ventana del departamento de Clorindo Testa se ve un cartel en el que hay una señorita mirándose el ombligo. Él estudia la diapositiva y dice: "esta chica es como muchos arquitectos jóvenes, que se miran todo el tiempo el ombligo".
El viernes abre el ciclo de conferencias un joven arquitecto argentino y su esposa alemana, con quien comparte estudio en Munich. Testa se sienta en la segunda fila. Más atrás están Gómez Luengo, Goransky, Grinberg, Minond, Buono, Acquarone; nosotros. Todo el público es arquitecto. El joven disertador es curador de la muestra de los alemanes y alumno de Cook en UK. Ha puesto una cámara de video apuntando a unas hojas en blanco.
"Vamos a hacer un juego", dice, "en el que yo seré el arquitecto y ustedes los usuarios". Y agrega: "Pídanme lo que quieran". Silencio absoluto. El lápiz le empieza a temblar en la mano cuando su propia esposa le pide que diseñe una cabina telefónica. Entre los presentes se empiezan a despertar sonrisas. ¿Puede que sea tan soberbio como para ubicarse por encima de todos, de Testa? Clorindo lo oye con respeto; lo ve dibujar mal, torpemente sobre el papel, mientras otros se van de la charla. ¿Puede ser tan hueco como para creer que el diseño es una payada? Su mujer le pregunta "¿por qué no hacerlo de fiberglass?", y él contesta, con entusiasmo matrimonial: "excelente idea, querida". No muestran sus ombligos, son ombligos. Sobre todo él: un ombligo de un metro setenta de estatura, vestido de saco y corbata, con nada para decir ni nada que mostrar.
Además, da la clase en inglés.

TÉRMINOS
Odile Decq es la arquitecta mimada de Francia. Tiene el look de la chica de Siouxie and the Banshees. Es joven y brillante, casi un Michael Holleubecq del mundo del diseño. Diseña todo: desde los espacios hasta los muebles y la música para habitar esos espacios y disfrutar de esos muebles. Las maquetas que realiza son mitad espaciales, mitad conceptuales. La quieren en la academia y en los concursos.
Sin embargo, no gana muchos concursos. Odile le echa la culpa a la palabra "demasiado". Siempre dice que todo lo que hace es demasiado algo. Demasiado delgado, demasiado virtual, demasiado caro, etc. Siente el rechazo por el exceso. Su obra -imaginada o construida- es una saludable avant garde.
Para Cinthia Weiss, una cincuentona decana de la Universidad de Arquitectura de Saint Louis, la palabra de batalla es vibrante. Encontró a Buenos Aires más vibrante que París. Su Facultad es vibrante. Ella misma vibra cuando habla. Pero no cuando construye. Muestra una torre suya que parece un mangrullo, y además la compara con un edificio de Sullivan, el arquitecto americano patrón de Frank Lloyd Wright. Tal vez sea una arquitecta demasiado vibrante para estar en la Bienal.

ARTE Y ARQUITECTURA
El gran premio latinoamericano se lo dan a un arquitecto brasilero que le dicen "Lelé". Lo recibe un colega suyo, crítico de un diario de Brasil, porque Lelé no está. Cuando el diploma le llega a las manos, el crítico pide el micrófono y expresa: "la diferencia entre arquitectura y arte reside en que la arquitectura está para simplificarnos la vida, y el arte para complicarla". Glusberg le replica que no es así, larga una corta carcajada y afirma que arte y arquitectura son, esencialmente, la misma cosa.
Pero no explica si están para complicarnos la vida o para salvarnos.

SKIN HOUSE
Marcelo Joulia debe andar por los cuarenta años, es argentino y tiene un estudio en París. Presenta un vídeo de una casa del futuro, porque entiende que la tecnología ha evolucionado y las casas no, o casi nada.
"La utopía es una burbuja, y el trabajo del arquitecto es tener una visión más allá de la realidad. Hoy vivimos un exceso de realidad. La crisis actual puede ayudarnos a pensar, porque no hay como una crisis para sentarse a diseñar el nuevo espacio."
La casa es una piel de un volumen híbrido sin cantos rectos ni aristas, modelado para ubicar en cualquier sitio. Una piel es algo que crece y que decrece con las necesidades del individuo o la familia; con el tiempo. La piel no sólo es lo más superficial en el hombre; también es lo más profundo, porque está conectada con nervios que la hacen profunda.
SKIN HOUSE absorbe el calor, rechaza la publicidad, protege de las radiaciones o la lluvia, proyecta paisajes y noticieros. "El único límite de las casas es la propia cabeza del que las habita", dice Marcelo.

MEDERICO FAIVRE
Faivre muestra el Monasterio de Santa Mónica, su obra más reciente. Es un claustro de monjes Agustinos, con la Iglesia en una de las esquinas. Dice: "Si la arquitectura se dedica solamente a establecer rupturas, contribuye al desequilibrio cínico". Su monasterio es hermoso y equilibrado.
Después muestra la terraza de su departamento en el último piso de un edificio de altura de Buenos Aires. La terraza está cubierta de una vegetación abundante y alta, un matorral espeso. Parece un espacio desequilibrado y cínico, absurdo para la ciudad. En medio de la selva hay una reposera blanca. Faivre dice: "Si Dios quiere, cuando termine esta Bienal me iré a sentar a ese lugar".

21.9.05

BAUDRILLARD

Esta es una desgrabación con traducción de Corona Martínez y edición mía del discurso de Baudrillard sobre la ausencia de las torres gemelas. Salió en Radar, en el marco de la Bienal anterior de arquitectura de Buenos Aires. Si no lo leyeron, no se lo pierdan, que es una maza. Lo mejor que escuché del pensador francés.

También voy a postear, mañana y pasado mañana, las dos notas que firmé para Radar de ese mismo año, cubriendo la Bienal. Todo esto para amenizar la espera de las nuevas notas, que ya vendrán, tanto en Radar como en el Suplemento Milanesa de arquitectura, que podría llamarse MILANESA DE HORMIGÓN. Salud.



20.9.05

WISTAWA SZYMBORSKA / LA REALIDAD EXIGE

La realidad exige
que lo digamos bien claro:
la vida sigue su curso.
Sucede así en Cannas, en Borodinó,
en los llanos de Kosovo y en Guernica.

Hay una estación de servicio
en una placita de Jericó,
hay bancos recién pintados
cerca de Bila Hora.
Las cartas van y vienen
entre Peral Harbour y Hastings,
pasa un camión de mudanza
bajo la mirada del león de Queronea
y sólo un frente atmosférico amenaza
los florecientes jardines cercanos a Verdún.

Hay tanto de Todo
que lo que hay de Nada queda muy bien tapado.
De los yates de Accio
llega la música
y en las cubiertas, al sol, las parejas bailan.

Siempre pasan tantas cosas
que seguro tienen que pasar en todas partes.
Donde hay piedra sobre piedra
habrá un carro de helados
cercado por los niños.

Donde estaba Hiroshima
de nuevo está Hiroshima
y se siguen produciendo
objetos de uso cotidiano.

No le faltan encantos a este mundo horroroso
ni tampoco amaneceres
para los que merece la pena despertar.

En los campos de Macejowice
la hierba es verde,
y en la hierba, como pasa siempre con la hierba,
el rocío, transparente.

Quizá no exista un lugar que no haya sido un campo de batalla,
los aún recordados,
los ya hoy olvidados,
bosques de abedules y bosques de cedros,
nieves y arenas, pantanos irisados
y barrancos de fracaso negro
donde en caso de urgencia
satisfacemos ahora nuestras necesidades.

Qué moraleja sale de todo esto: parece que ninguna.
Lo que de verdad sale es la sangre que se seca rápido
y siempre algunos ríos, algunas nubes.

En los trágicos valles
el viento se lleva los sombreros,
y es inevitable:
la imagen nos da risa.

19.9.05

LA NOTA DE LA BIENAL ANTERIOR

Acá


X BIENAL INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA

Toca en Buenos Aires. La que hace Glusberg, renacido de las cenizas como el gato Félix. Y a este cronista le tocará cubrirla para Radar, como hizo en las dos bienales anteriores. Sucederá en el Centro Cultural Borges del 21 al 25 de setiembre, e irán unos cuantos de los arquitectos más famosos del mundo. Muy recomendable. Auspician el Cayc, la Sociedad Central de Arquitectos, la consultora de Pichón Riviére, la Fundación Aerolíneas Argentinas y la Fundación Andreani.

Comienza un día después que la jornada en el Rojas sobre Blogs, "¿por qué y para qué?", que será cubierta por Milanesa el día martes, desde las 18:30. El Taller Místico estará ahí, con Osho, Bergoglio y Claudio María Domínguez. YA VAN A VER...

16.9.05

PERDÍ

Para los detractores que dicen que la Justicia siempre me favorece, acabo de perder el concurso nacional de arquitectura para la ampliación de los Tribunales de Santa Fe. Va el croquis, salido de mi mano. Lámina cinco. El original es de un metro por setenta centímetros.

15.9.05

HIPÓDROMO

El novio de la joketta a la que le saqué fotos me saludó con un reproche.
- No viniste el martes, a Palermo.
- ¿Cómo entró tu novia?
- Ganó. Adiviná cuánto pagó.
Lo miré sin creerle demasiado.
- Dos –dije.
- Más.
- Tres.
Sonrió.
- Dieciséis –dijo, sobrador.
Le había apostado todo y se había hecho rico.
Cada vez estoy más seguro que los jugadores son como los pescadores. Los ves sacar piezas de hasta quinientos gramos. El tiburón de dos metros con cincuenta sale cuando no hay nadie cerca.

14.9.05

BRECHT / VIAJÁBAMOS EN UN COCHE CÓMODO

Viajábamos en un coche cómodo
por una ruta lluviosa.
Y vimos a un hombre harapiento cuando ya caía la noche.
Con profundas reverencias nos hacía señas de llevarlo.
A nosotros nos esperaba un techo y teníamos lugar
y pasamos de largo.
Y oímos como yo decía, con un tono amargo: no,
no podemos llevar a nadie.

Mucho más adelante, quizá a un día de marcha,
repentinamente me asusté de esa voz mía,
de aquel comportamiento mío y de todo
este mundo.

13.9.05

PRESENTACIÓN

MatemÁtica...¿estÁs ahÍ?
Sobre números, personajes, problemas y curiosidades.
Adrián Paenza, Colección Ciencia que ladra...
Siglo veintiuno editores

Participarán Horacio Verbitsky, Alberto Kornblihtt, Alicia Dickenstein, Diego Golombek y el autor.

Jueves 15 de septiembre a las 20 hs.
en la sala C del Centro Cultural General San Martín
Sarmiento 1551, Buenos Aires

12.9.05

MARTINIANO / MILANESAS DE CHANCHO RELLENAS

Queme un morrón colorado directamente sobre el fuego de la hornalla. Envuélvalo en una bolsa o papel y déjelo reposar diez minutos. Pélelo frotando la piel con los dedos. No lo lave para no perder el sabor ahumado. Corte en cubos y retire las semillas.

Limpie un kilo de carré de chancho sin hueso. Córtelo en láminas de aproximadamente medio centímetro de espesor. Aplánelas con la ayuda de un martillo de cocina hasta lograr fetas bien delgadas.

Coloque en el centro de cada feta una media lonja de panceta, una cucharada sopera de queso gruyere rayado y cubos de pimiento. Cubra con otra lámina de carré. Prénselo bien.

Mezcle dos tazas de pan rallado con cinco cucharadas de avena arrollada. Pase las milanesas por esta mezcla. Luego, páselas por huevo batido con sal, pimienta y tomillo fresco picado. Por último, páselas nuevamente por pan rallado.

Lleve a la heladera durante media hora, para que no se abran durante la cocción. Fríalas en abundante aceite caliente. Puede acompañar las milanesas con puré de zanahorias y hongos salteados.

10.9.05

ENTREVISTA

• Cuál fue su primer contacto con los blogs? ¿Sobre qué temas buscaba y busca actualmente informarse en los blogs?

Me pasé de los diarios a los blogs en pleno juicio a la editorial Planeta. Pude ver que Planeta o Schaveltzon podían pagar fácilmente sus notas y solicitadas, o tenían, simplemente, prensa. Planeta es un holding poderoso. Conmigo no sucedió lo mismo. Mis respuestas más importantes fueron censuradas en Clarín y, para poder publicar un texto en Radar (mi contestación a Piglia) tuve que pasar por sobre Alan Pauls, que no me dejaba decir nada.
Hoy leo blogs para divertirme y pensar. El mejor de todos es Kaputt. Otro muy bueno es Goma de borrar, con trabajos de toda Latinoamérica. Me río mucho con Roland Garrón y me reí con el blog de la mujer gorda.

• ¿Con qué expectativas creó su propio espacio? ¿A qué público está orientado: lectores de sus publicaciones, otros escritores, otros...?

Es un espacio personal. Muestro cómo hago mis cuentos, dibujos, fotos. Lo leen los colegas y gente que no conozco. Lo deben leer mis lectores y también mis detractores. Es muy divertido.

• ¿Cómo impactó la aparición del blog en sus lectores y colegas?

No sé medir ese impacto. Pero creé Milanesa con papas para poder decir las cosas que no podía decir en los medios, como por ejemplo la cargada a la absurda solicitada en referencia al Premio Planeta 1997. La solicitada que salió en los medios de la Capital (no el “La Voz del Interior”, se agradece), titulada “ACUSADO DE SER RICARDO PIGLIA”, me dio náuseas. Primero, porque no hay un solo acusado, sino tres, y en la solicitada faltan los dos principales: la editorial y el agente literario. Segundo, porque ya no son acusados, sino culpables, y no precisamente de ser Ricardos Piglias. Pero, claro: ¿cómo iban a conseguir un gancho de alguien para defender el honor de ese premio, o el de Willy, los verdaderos autores de la cruzada? Es increíble que Piglia haya puesto el cuerpo para cubrir, él solo, toda la manganeta. Y me dio un asco profundo ver a Carrera, a Savedra, ¡al viejo Bayer! firmando ese papel. Con este juicio quise dar vuelta el Premio Planeta de 1997, una manera de accionar. Puse en juego mi tiempo, mi energía y mi patrimonio. Hice la respuesta con humor. Pero ningún diario se animó a sacarla. Sólo la repitió el blog Wimbledon, y la linkearon Póstumos, el blog de Daniel Massei, y Santos y Demonios, el de Balduccio.

Inventé Mandarina para regalarle mis cuentos a los lectores.

• La idea de comunidad que se forma entre bloggers, ¿puede ser un espacio de intercambio como antes lo eran el bar, bibliotecas o salones literarios?

Todavía no conocí a ningún blogger. Pero habrá una reunión el día 20 de setiembre en Av. Corrientes 2028, a las 18:30, en Buenos Aires. La entrada es libre. Dirigirá la ceremonia el escritor Guillermo Piro. Después de esa reunión, te cuento.
Igualmente, no hay comunicación que reemplace a la personal.

• La escritura de una bitácora difumina el límite entre lo público y lo privado. ¿Se trata de una forma más impulsiva de escribir? ¿Cuáles son los beneficios y defectos de romper la distancia entre el libro y la inmediatez del pensamiento cotidiano?

Escribir todos los días es un buen ejercicio. Y uno no escribe cuentos y novelas todos los días. Para eso está el blog.

• El formato blog, a diferencia de la relación escritor-editor, remite al concepto "publicar y luego filtrar", con la salvedad de que ese filtro son los lectores quienes directamente critican, comentan y opinan sobre lo narrado. ¿Cómo se vive esa experiencia?

La relación escritor editor es una de las más estúpidas formas de la falsa adulación, el sadismo, el abuso de poder, la humillación o la hipocresía. El blog te permite cagarte en todo eso. El blog es algo directo, ir a tus lectores que estarán ahí si yo logro cautivarlos bien, y es una experiencia gratuita para todos. El lector no tiene que pagar por leer y el escritor no tiene que pagar para editar. Y puede escribir todo lo que quiera sobre cualquier cosa. Es genial.

• ¿Pensó en escribir historias sólo para este formato?
No. Pero una tal Paula lo hace en Oficina.

• ¿Se puede comparar el blog con algún género literario existente o se trata de algo nuevo?
“Un blog es a la literatura lo que un stand es a la arquitectura” (autocita publicada en Milanesa).

• ¿Qué futuro se puede imaginar para este espacio de expresión en la Web?
Todo el futuro del mundo. Es un medio fácil y práctico, que cualquiera puede fabricarse en un minuto. Lo único que te pide es tus ganas de escribir, como si fuera un Tamagochi que come tus letras. Lo único que hay que tener son ideas y espíritu de publicación.

Gustavo Nielsen
www.milanesaconpapas.blogspot.com
www.mandarinasdulces.blogspot.com

8.9.05

JORGE GARCÍA SABAL / SITIO

Hice bien.
Esta noche tapé la jaula de los pájaros,
dejé sin luz a los peces que dormían
cautivos de un solo ojo, eché
por la escalera, justo en su última vida,
al gato.
Hice todo bien.
Ahora estoy solo y Billie Holiday me dice,
hamacándome, la voz llena de pasto y agria,
un cuento para dormir, un sueño. Ella
dice y cuenta cosas que conozco, hamacándome
suave, solos.

Ahora amanece, es el día para siempre.
Me hamaco. Estoy solo. Hice bien, todo bien.

7.9.05

BARCELONA N° 64

“Nao estou pra nadie.” La orden, terminante, la emitió en un perfecto portuñol (producto de haber nacido en Portugal y de haber vivido durante años en la isla de Lanzarote, España) el escritor José Saramago, y la recibió y acató su secretaria. “Hasta que no termine de leer todas estas magníficas obras que me mandaron de la Argentina no pienso hacer otra cosa”, agregó, con firmeza, el autor de “Ensayo sobre la ceguera”, en su flamante condición de jurado del Premio Clarín de Novela. “La verdad es que no quiero perderme algo tan grosso”, concluyó, orgulloso, el Premio Nobel de Literatura.

6.9.05

ADIÓS, BOB

Cuento inédito en Mandarina. Cuando digo inédito, me refiero a inédito en libro. Me lo contó mi amiga Mariana, cuando estuve en su casa de Barcelona el año pasado. Me dijo así: “tengo una historia increíble para que escribas”. No le creí, pero la escuché igual. La historia era realmente increíble y un poco más larga; decidí cortarla ahí para que fuera bien fuerte. El final, “Oh, my Bob”, es un detallito que me regaló la escritora catalana Care Santos.
Escribí el cuento de un tirón en la playa de Mataró. Cuando volví, lo pasé en computadora. Casi no tuvo correcciones. Para el que quiera leerlo en papel, acaba de salir en la revista de Pettinato, “La Mano”, en el número dedicado a los Rolling Stones. Está excelsamente ilustrado por Leo Arias.

Imagino este cuento como el primero de un próximo libro de siete cuentos editado por Alfaguara. No sé cuáles irán en el medio, pero el último será “El café de los micros”. Me va a gustar empezar ese libro con la palabra Adiós.

5.9.05

HOSPITAL ITALIANO / HABITACIÓN 419

- Hace dos meses –dijo Silva, la mujer.
- ¿Dos meses de qué?
- Que no venís.
Yo había estado tres semanas haciendo un concurso de arquitectura y no había dormido nada en los últimos cuatro días. También había viajado al Chaco.
- Un mes –le corregí-. Desde la última vez que hablamos por teléfono, un mes.
- Está muriéndose –dijo ella, regresando a la habitación-. No creo que quiera verte.
En el pasillo había una balanza. Me subí. Ochenta y cinco, cuando debería estar pesando setenta y nueve. “Una catástrofe”, me dije. Me senté en el suelo, a esperar. En eso llegó el primo abogado, Daniel. Dijo que casi no había esperanzas. Unos hongos le habían tomado la faringe. Estar sin defensas contribuía a la reproducción de las esporas. Los corticoides habían suplantado a las quimios, por lo que el cáncer podía haber crecido por adentro del cuerpo. La “N” de la puerta significaba que no se podía entrar. Sin embargo, Silva salió y dijo que el Sapo quería verme. “Obvio”, pensé. Que me sacara el buzo, me lavara las manos con detergente, estuviera poco.
Me hubiera gustado entrar a solas, pero ella se metió conmigo. El Sapo estaba flaco, pelado, con una especie de barba candado que nunca le había visto. Sobre la cabecera de la cama, en un saliente de la pared, había una colección de muñequitos de los que vienen en los huevos Jack. Los Simpsons. Me senté del lado izquierdo de la cama y apreté la mano fría del Sapo. Le dije que yo también los estaba coleccionando, y que me molestaba que en la nueva edición los muñecos vinieran sin articular, con lo lindos que eran los de antes.
- Hay algunos nuevos que son articulados – dijo él, con apenas un hilo de voz.
- No te creo.
- Mostrale – le dijo a la mujer-. El Homero que tiene la cara marrón.
Silva agarró un Encía Sangrante, luego un Apu; no lo encontraba, o no sabía, o no le importó. El Sapo le dio la indicación exacta con una sonrisa. Tenía los dientes manchados de negro. Ella pudo encontrar el muñequito.
- Mirá vos – le dije.
- ¿No lo tenés?
- No.
- Te lo regalo.
Yo no podía dejar de apretarle la mano. Me preguntó qué había hecho estos días y le conté de mi concurso de arquitectura al que le habían dado una generosa prórroga de entrega y después, malignamente, la habían quitado. Por lo que, imaginé, todo el mundo tuvo que apurarse y entregar cualquier cosa. También le conté del viaje a Chaco, al congreso de Mempo. Me escuchaba con la respiración agitada, como si acabara de correr una larga carrera. Me guardé el muñequito, me despedí y salí.
Después de eso supe que preguntó la hora un par de veces, que se durmió y, para las tres y media del domingo, ya no quiso saber más nada. Estaba a dos días de cumplir cuarenta y tres años.

Homero Simpson mueve los dos brazos y tiene un delantal blanco que dice “KISS THE CHEF”.

2.9.05

LIBROS

Recibí los cuentos de Sergi Gros, un lector catalán de Milanesa. El libro se llama "Los calígrafos", será leído y comentado a su tiempo.

Violeta, de Siglo XXI, siempre tan buena, me conseguirá en la semana los dos que me faltan de la excelente colección "Ciencia que ladra", de Diego Golombeck. Títulos: "Matemática... ¿estás ahí?", de Adrián Paenza y "Plantas, bacterias, hongos, mi mujer, el cocinero y su amante", de Luis Gabriel Wall. Se agradece.

KAVAFIS / LA MESA VECINA

No puede tener más de veintidós años.
Y sin embargo estoy seguro, hace esos
años gocé este mismo cuerpo.

No me ciega el deseo.
Apenas he llegado a este local;
no he tenido ni tiempo de beber suficiente.
He gozado este cuerpo.

Y no recuerdo dónde –y qué más da.

Ah, pero mirándolo sentado en la mesa vecina
reconozco todos sus movimientos –y bajo su ropa
de nuevo veo los amados miembros desnudos.

1.9.05

ES UN CHISTE VIEJO, PERO ESTÁ BUENÍSIMO

¿QUÉ PASARÍA SI LOS HOMBRES REDACTARAN COSMOPOLITAN?

Pregunta: Mi esposo quiere experimentar un trío sexual conmigo y con mi hermana.
Respuesta: Tu esposo está claramente enamorado de ti. Siente que no tiene suficiente contigo así que va por lo mejorcito que sigue: tu hermana. Lejos de enojarte por esto, la situación unirá a la familia.¿Por que no juntan también a tus primas? Si todavía estás enojada,deja que él lo haga solo con tus parientes, cómprale un lindo y costoso regalo, cocínale una deliciosa comida y no lo regañes por este comportamiento.

P: Mi esposo siempre quiere que le haga sexo oral hasta el final.
R: Hazlo. El esperma no sólo es delicioso, sino que contiene nada más 10 calorías por cucharada. Es nutritivo y ayuda a conservar tu figura,aparte de darle tersura a tu piel. Casualmente, el hombre sabe todo esto, sus peticiones de que le hagas sexo oral hasta el final son desinteresadas. El sexo oral es extremadamente doloroso para el hombre. Esto prueba que te ama. Lo mejor que puedes hacer para agradecer a tu esposo es comprarle un lindo y costoso regalo, y prepararle una deliciosa comida.

P: Mi esposo se pasa las noches con sus amigotes.
R: Esta conducta es perfectamente natural y debería ser respetada. El hombre es un cazador nato, necesita probar su fuerza y agilidad con otros hombres. Fuera de ser placentera, una noche de parranda con los amigos es algo estresante, entonces regresar a ti, es un alivio para tu pareja. Recuerda cuán sentimental y feliz es tu hombre cuando regresa a su estable hogar. Lo mejor que puedes hacer es comprarle un lindo y costoso regalo, cocinarle una deliciosa comida y no regañarlo por este comportamiento.

P: Mi esposo no tiene idea de donde esta mi clítoris.
R: Tu clítoris no es asunto de tu hombre. Si necesitas jugar con él, hazlo en tu tiempo libre. Para ayudar al gasto familiar deberías grabar esto en video y venderlo en el bazar de los domingos. Para quitarte la culpa de encima, cómprale un lindo y costoso regalo y cocínale una deliciosa comida.

P: A mi esposo no le interesa el juego previo al sexo.
R: El juego previo es doloroso para el hombre. Esto quiere decir que no amas a tu hombre tanto como deberías; ya hace demasiado esfuerzo para ponerte "de humor". Abandona todos deseos en esta área, y conténtalo comprándole un lindo y costoso regalo y cocinándole una rica comida.

P: Mi esposo jamás me ha provocado un orgasmo.
R: El orgasmo femenino es un mito. Es creado por militantes feministas odia-hombres resentidas y es peligroso para la unidad familiar. No se lo vuelvas a mencionar y muéstrale tu amor comprándole un lindo y carísimo regalo y cocinándole una deliciosa comida.

P: ¿Cómo sé si estoy lista para tener relaciones sexuales?
R: Pregúntale a tu novio. El sabrá cuándo es el momento justo. Cuando se refiere a sexo, los hombres son mucho más responsables, pues no están emocionalmente confundidos como las mujeres. Esto es un hecho.

P: ¿Debo tener sexo en la primera cita?
R: Si se puede antes, mejor.

P: ¿Qué debo hacer exactamente cuando tenga sexo?
R: De nuevo, déjaselo a tu novio. Lo importante aquí es que recuerdes que debes hacer todo lo que él te pida sin hacer una sola pregunta. Algunas veces puede parecerte raro y perverso lo que te esté pidiendo que hagas. De todos modos ¡hazlo!

P: ¿Cuál es el tiempo promedio para el coito?
R: No hay tiempo promedio, pero más de dos minutos ya es bueno. Menos de eso, se debe posiblemente a que estas presionando a tu hombre. Cuando hayan terminado el acto del sexo, él tendrá un deseo natural de dejarte repentinamente, e irse a jugar fútbol con sus amigos. O quizá alguna otra actividad, como irse con sus amigos a un bar con el propósito de consumir exorbitantes cantidades de alcohol y compartir pensamientos personales. No sientas que te hace a un lado, mejor ponte a lavar y planchar su ropa, limpia el desorden que dejó, o quizá lo mejor sea que salgas a comprarle un regalo carísimo. El regresará cuando esté listo.

P: ¿Qué significa un "después de?"
R: Después de que el hombre ha acabado de hacer el amor, necesita recargar baterías. "Después de" es simplemente una importante lista de actividades que tú debes hacer luego de hacer el amor. Esto incluye encenderle un cigarrillo, prepararle un sandwich o espagueti, traerle unas cuantas cervezas o dejarlo dormir tranquilo mientras sales a comprarle un lindo y carísimo regalo.

P: ¿El tamaño del pene importa ?
R: Sí. Aunque muchas mujeres dicen que es mejor calidad que cantidad, estudios científicos demuestran lo contrario. El tamaño promedio del miembro erecto es de 5 centímetros. Cualquiera más largo que eso es extremadamente raro de encontrar, y si por alguna razón tu amante tiene el pene de 10 centímetros o más, deberías arrodillarte y agradecer a las estrellas y a Dios y hacer todo lo posible por complacer a tu hombre. Por ejemplo, limpiar su casa, cocinarle una rica comida, lavar y planchar su ropa e ir al centro comercial a comprarle un lindo y ¡carísimo regalo!

LO PEOR DE TODO ES QUE ESTOY SEGURO DE QUE COSMO LA ESCRIBEN LOS HOMBRES.