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24.3.25

24 DE MARZO 2025 / PÁJAROS PLATEADOS, GLORIA ARCUSCHIN

no hay estridencias

patriotismo

ni grandes revueltas, de manera que

                     ...  estaban ahí, humildes, sencillos,

escuchaban, todos quietos, algo tristes;

en la pequeña Plaza Larroche, en Morón,              

 

cuando los nombré

pasó una flecha de pájaros blancos,

grandes,

                                                atardecía,

                                                me dijeron

“cuando los nombraste, pasaban pájaros

                                             blancos

           que se fueron poniendo plateados”

2.10.24

LA EDUCACIÓN / LAMBERTI

 A veces despertabas y la ciudad estaba sumergida en la niebla,

el alumbrado público encendido, los autos como

formas oscuras, rasantes, las ventanas apagadas,

hileras de personas encapuchadas esperando el colectivo.

Tenías que salir en bicicleta

con una bufanda alrededor de la cara

y las manos moradas y pálidas,

atravesar a ciegas las calles, rodeado de niebla,

inmerso en la niebla, como si pudieras deshacerte

en la niebla.

Al llegar al colegio tenías el pelo húmedo.

Y algo había cambiado, aunque te sentaras en el mismo lugar;

eras otro entonces, eras el que había vencido

a la ciudad fantasma.

Tenías en vos un parásito inmortal.

1.10.24

LAMBERTI / EL TECHO DEL VECINO

 Y un día papá compró un caballo. Habrá creído

que solucionaría todos sus problemas,

que iba a cerrar la carnicería, empezar a tomar whisky,

fumar puros en bata y cosas así. En cuanto al caballo,

se llamaba Fotón y tenía una mancha entre los ojos,

una mancha blanca que le bajaba hasta el hocico.

Todavía puedo olerlo. Oler la pieza donde dormía.

La cosa, como es sabido, no funcionó,

y mamá abrió la puerta de la jaula donde teníamos

los cardenales y el tordo. Hacía eso cuando se enojaba.

Le soltaba los pájaros. Pero los pájaros

se quedaban en el techo del vecino,

sin saber muy bien qué hacer.

Había que subir con un balde y una toalla

para traerlos de regreso, entrarlos a la jaula,

calmar a mamá,

dejar todo preparado

para empezar de nuevo al otro día.

30.9.24

KARATE / LAMBERTI

Mi primer profesor de karate no importa:

Terminaba la clase más temprano

para irse a ver telenovelas.

Ahora está durmiendo, durmiendo en la colina.

El segundo era italiano. En el comedor

de su casa colgaba la foto

de un maestro japonés, vigilando

con mirada japonesa los almuerzos familiares.

Ahora está durmiendo, durmiendo en la colina

pero entonces impartía lecciones de honor.

Karate es control. Astucia. Resistencia. La vista de acero.

Un martes no vino a la clase, y poco después se supo

que había disparado a su mujer, que tenía cáncer,

para llevarse después el revólver a la boca. El Renault

quedó parpadeando al borde de la ruta toda la noche,

y a las dos semanas un nuevo profesor lo reemplazó,

un tal Fabiola, que se tomaba el trabajo a la ligera, y dejé de ir.

10.9.24

HÉCTOR VIEL TEMPERLEY / CRAWL

 Vengo de comulgar y estoy en éxtasis,

aunque comulgué como un ahogado,

mientras en una celda

de mi memoria arrecia

la lluvia del sudeste,

igual que siempre

embiste al sesgo a un espigón muy largo,

y barre el largo aviso

de vermut que lo escuda

con su llamado azul,

casi gris en el límite,

para escurrirse por la tez del mundo

hacia los ojos de los nadadores:

dos o tres guardavidas,

dos adolescentes

y un vago de la arena que cortaron

con una diagonal

el mar desde su playa.

 

Vengo de comulgar y estoy en éxtasis

contemplando unas sábanas

que sólo de mí penden

sin querer olvidar que en esta balsa,

de tiempo que detengo y de escafandra

con pasos de mujer,

nunca fui absuelto

en el adolescente y en el viento

ni en la cuerda del crawl, que de los hierros

cavernosos comienza

a separarse;

ni siquiera en las manos deslizándose

ni en el agua –que corre entre los dedos–

ni en los dedos, ligándose despacio

para remar con aprensión

de nuevo

allí donde no hay mesa para apoyar los brazos

y esperar que alguien venga

desde su pueblo a visitarnos;

nadie fuma ni duerme, y –en días

de gran calma–

sobre el plato de un hombro

puede viajar un vaso.

 

Vengo de comulgar y estoy en éxtasis

aunque comulgué con los cosacos

sentados a una mesa bajo el cielo

y los eucaliptus que con ellos

se cimbran estos días bochornosos

en que camino hasta las areneras

del sur de la ciudad

–el vizcaíno,

santa adela,

la elisa–

(a la sombra hay un loco, y hay un árbol

muy alto

y alguien dice “cristo en rusia”)

e insolado hablo al yo que está en su orilla,

ansío su aventura

en otro hombre,

y a la hora en que no sé si tuve esclava,

si busco a dios,

si quiero ser o serme,

si fui vendido a tierra o si amo poco,

sé que Él quiere venir pero no puede

cruzar –si no lo robo como a un banco

pesado de galeote–

esa balanza

que es tanta hacia ambos lados

atrancando mis puertas:

la abierta, marginal, no interrumpida

matriz sin cabecera

donde gateó la vida,

donde algunos gatean

y su alma sólo traga lo mismo que el mar traga:

aletas, playas solas e iguales, hombres débiles

y una pared espesa

de cetáceo y de fábrica.

 

Vengo de comulgar y estoy en éxtasis

Y hacia otro hombre apuntan los prismáticos

De la escuela de náutica –que resistí– y del plátano

Que no sé más cuál es, que está en el puerto

con otros cien,

que un día fue ciruelo

O grito de novicia de piletas vacías

rotas por el allá,

después zureo

De torcaza escondida en los portones

calientes de un estadio en el suburbio.

Mientras ellas traían la pobreza,

la señal del aborto, los cabellos,

las manchas de salitre y,

en las albas,

Oseo en mi rostro y largo como un tendón de aquiles

de muchacha de pueblo

que camina o que duerme,

Ese olor a infinito enverjado, pujante

junto al Crucificado

que ocupaba,

incorrupto,

La mitad de la balsa, del cerebro,

de las islas del techo

y del desagüe

–Que se arrastraba angosto, a cielo abierto,

igual que un regimiento entre violetas,

Con hilos de agua vieja, grandes hojas

de palmeras, tapitas de cervezas,

campanillas silvestres, mucho tiempo

sin Teresa, que amé a los doce años–,

y la mitad

del mar:

por

donde,

me decía,

Dentro de poco el sol sería un gallo

en un carro blindado,

y la cabeza

sobre plata

–enseguida–

del Bautista.

9.9.24

FOGWILL NADA / FOGWILL

Nada y ve

su sombra por un fondo

ondulado de arena.

 

La asimetría del cuerpo

se proyecta hacia abajo

pero todo va, lento,

adelante y abre

un vacío de aguas

que pasará rozando,

helado, quedando atrás, abriéndose.

 

La sombra continúa

debajo. Se deforma

sobre la arena como un agua.


Oscura forma de su cuerpo yéndose.

30.8.24

EL CUERVO / POE EN LA TRADUCCIÓN DE CORTÁZAR

“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

29.4.24

PIER PAOLO PASOLINI / VIVA LA LIBERTAD

Si no se grita viva la libertad

humildemente,

no se grita viva la libertad.

Si no se grita viva la libertad

riendo, 

no se grita viva la libertad.

Si no se grita viva la libertad

con amor,

no se grita viva la libertad.

Ustedes,

hijos de los hijos, 

gritan con desprecio,

con rabia, con odio,

viva la libertad.

Por eso no gritan

viva la libertad.

1.3.24

JORGE ACCAME / IX

No me importan los nobles caballeros
ni sus brillantes armaduras
que se fueron
(que se vayan)
me importan las damas
con tetas espléndidas
aterrizando en el aire
mientras bailan en el salón

29.2.24

FABÍAN CASAS / HACE ALGÚN TIEMPO

Hace algún tiempo
fuimos todas las películas de amor mundiales
todos los árboles del infierno.
Viajábamos en trenes que unían nuestros cuerpos
a la velocidad del deseo.

Como siempre, la lluvia caía en todas partes.

Hoy nos encontramos en la calle. 
Ella estaba con su marido y su hijo;
éramos el gran anacronismo del amor,
la parte pendiente de un montaje absurdo.
Parece una ley: todo lo que se pudre forma una familia.

23.2.24

BELÉN WEDELTOFT / DECÍS: SOS EL AMOR DE MI VIDA

 Decís: sos el amor de mi vida / Digo, bueno / No puedo olvidarte, decís / Digo, bueno / Quiero estar con vos para siempre, decís / ¿Y vos? ¿Y vos? ¿Y vos? / Digo que para siempre me resulta / Un proyecto demasiado ambicioso / Insistís / Digo que sí porque son las once y tengo hambre / Después tenemos sexo / Todo es húmedo, terso y sensual / La música respira en el Ipad / Tu aliento huele a menta y chillout / Al final amanece / Vos dormís y yo pienso en para siempre / Vos te vas y pasan dos días / Al rato del tercero me llega tu mensaje / ¿Querés ir a comer tailandés? / Digo que sí / Vos pedís som tam / Y yo pido kai pad / Sopla el viento / Con que esto era el amor / Vos pedís que sea para siempre / Otra vez / Yo pido una siam mary.

22.2.24

BELÉN WEDELTOFT / LA DETENGO CON LA PALMA DE MI MANO

 

La detengo con la palma de mi mano / Un gesto poderoso como el de Nerón o Ptolomeo / Alguno de esos personajes que gobernaban con la energía de sus carismas / Qué lindo que hubiese sido nacer Cleopatra o Juana y perder la cabeza / O Alfonsina y morir ahogada en el mar un invierno frío / Chica lista, poeta, tan inútil para la vida / Convengamos / Escribís como los dioses y te matás como la Sylvia Plath / Poniendo la cabeza en el horno: / Un pan de centeno / ¿Qué nos hizo el mundo?

14.2.24

BELÉN WEDELTOFT / ESTIRARSE

 Estirarse / Crecer tres metros y pico / En total medir casi cinco metros / Tocar el cielo con las manos / Dar gritos / Reír a carcajadas / Ir hacia abajo / Achicarse / Arrastrar nubes entre los dedos  / Todas las estrellas posibles / Ahuecar los brazos / Meter todo eso entre las costillas / Volver / Achicarse casi cinco metros / Desaparecer / Soltar todo un centímetro antes / Convertirse en un recuerdo / En el olor de un recuerdo / En la textura de un recuerdo / Tardar en desaparecer.

5.4.23

BOTÓN DE PÁNICO / JUAN TORCOLETTI

Se me ocurrió un poema jajajá no hablo con nadie jajajá solo con la panadera jajajá la verdulera no estaba de humor jajajá el perro del vecino no me visitó jajajá no me gusta ninguna vieja jajajá no me da bola ninguna mina jajajá ya no bailo más jajajá ya no me divierto jajajá desayuno solo jajajá me limpio la casa jajajá me cocino solo para mí jajajá no toco la guitarra jajajá las manos me salen horribles jajajá mi pintura es lo que es jajajajá la chota me cuelga morcilla jajajá gasto un ventolín por mes jajajajá las hormigas me comieron la santa rita jajajajá la pensión me dura una semana jajajajá no tengo éxito jajajajá no tengo amigos jajajajá no tengo familia jajajajá no tengo drogas jajajajá se me rajó el techo jajajá no tengo la vtv jajajá soy peronista jajajajajajá nadie me quiere jajajajá la locura se merece jajajajajajáj me encanta mi pintura jajajajáj mi toyota anda fenómeno jajajajáj mi casa es un paraíso jajajajáj no le debo nada a nadie jajajajajáj soy rompe bolas pero no tanto jajajajáj soy inmaduro jajajajajá tengo quince jajajajá tengo setenta y uno jajajá me muero en un rato jajá tengo botón de pánico já.

31.3.23

PASARÁN / OSCAR HANN

Pasarán estos días como pasan

todos los días malos de la vida

Amainarán los vientos que te arrasan

Se estancará la sangre de tu herida

El alma errante volverá a su nido

Lo que ayer se perdió será encontrado

El sol será sin mancha concebido

y saldrá nuevamente en tu costado

Y dirás frente al mar: ¿Cómo he podido

anegado sin brújula y perdido

llegar a puerto con las velas rotas?

Y una voz te dirá: ¿Que no lo sabes?

El mismo viento que rompió tus naves

es el que hace volar a las gaviotas.

30.3.23

SILVINA OCAMPO / DE AMOR Y DE ODIO (FRAGMENTO)

 Afuera está la primavera inmunda;

la irisada paloma que fecunda;

los insectos, que son como ladrones,

ya lo sé, en los azahares con limones;

las glicinas guarangas derramadas

ensuciando baldosas coloradas;

novios que unen su risa y sus cosméticos

junto al jazmín del Paraguay, frenéticos;

frente a columpios exhibicionistas,

en lascivas posturas de ciclistas.

4.1.23

LO SIENTO AMIGUITOS / DANIEL SALZANO

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que tomar los remedios / Isoptino / Vastarel / Vasotenal / Sigmus / Avandia / Ecotrin / Losacor / Iscover / lo siento / amiguitos / la historia comenzó en una farmacia de Alta Córdoba / cuando era niño y arranqué un clavito de la cabeza de Geniol / Dios me castigó.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que escribir / me apilo sobre la máquina / como un jockey / y permanezco inmóvil hasta que / las palabras / comienzan a acercarse / mi trabajo consiste en cazarlas al vuelo / a veces anochece / y sigo escribiendo / en la oscuridad / con los ojos cerrados.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que caminar desde Humberto Primo hasta San Juan / y desde la estación del Mitre a la Cañada / después multiplico los lados entre sí y el resultado es de un millón de pasos cuadrados / ese es el lugar donde vivimos / niños / ese millón nos vuelve únicos / fraternales / irrepetibles.

Lo siento amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que hacer el amor / el amor es como el chorro de vapor que suelta el corazón de las ballenas / el amor es tan alto que no pasa por la puerta / me acuerdo de un hotel de la calle San Jerónimo / donde hacíamos el amor como leones / los mosaicos estaban helados / al disco del teléfono le faltaba el 2 y el 9 / y sobre la mesa de luz había un cenicero de hojalata que brillaba como el oro / si lo volviera a encontrar le daría un buen repaso con un trapito mojado.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que ir a la cancha a derrotar a los bárbaros invasores / cantar el Himno Nacional / abrir una cerveza con los dientes / la pelota no se mancha / la pelota se desliza como la falda de la Virgen María.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que leer / leo con los pies sobre la mesa y con los tobillos cruzados / así se sentaba Clint Eastwood en las películas de Sergio Leone / últimamente se me ha dado por leer mientras camino / leo por Tucumán / leo por Trejo / supongamos que voy leyendo Anna Karenina y me atropella un colectivo / entonces seguramente iré al cielo.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque tengo que ir al cementerio / es una vieja costumbre familiar / mi abuelo llevaba a mi papá para limpiar la tumba de mi bisabuelo / mi papá me llevaba a mí para limpiar la tumba de mi abuelo / y yo cada tanto me doy una vuelta por ahí / con la radio puesta / a los muertos les encanta la música / y quieren saber si asfaltaron la vieja calle donde vivían / cuando abro el diario lo primero que busco es la página de los muertos / para acariciar sus retratos / el pulgar me queda gris / como el de un pibe de jardín deinfantes.

Lo siento / amiguitos / no puedo jugar con ustedes / porque debo convertirme en perro / me gustan los perros / se la pasan trotando por ahí / con toda seriedad / sumergidos en sus propios problemas de perro / cruzan la plaza San Martín / y se detienen frente a la vidriera de los pollos / en el Pan de Azúcar / no saben leer / no saben escribir / una vez al día van al mercado Norte y permanecen apostados en la esquina / ese es el tipo de órdenes / que reciben directamente de la luna.

Lo siento amiguitos / no puedo jugar.

17.10.22

LUIS PESCETTI

 

Yo te daba hambre,
vos me dabas permiso.
Luego cambiamos nuestros lugares,
nubes por timbre,
un aceite, una sandía.
Había que volver a empezar.
Yo te daba pasos
vos me dabas camino.
Luego cambiamos
farol por naranja,
un ajedrez por menta,
hasta que el amanecer
nos mandaba irnos.
Yo te daba palabras,
vos me dejabas mudo.
Cometa por cuaderno,
pueblo por ciudad.
Cada uno llevaba algo,
tres azucenas, un río,
gorriones o cerveza.
Era verano,
a la izquierda del cielo
bien al principio.

25.1.22

SALVACIÓN POR EL CUERPO (FRAGMENTO) / PEDRO SALINAS

 Y se quedan aquí tras el hallazgo

- milagroso final de besos lentos-,

rendidos nuestros bultos y estrechados,

solo ya como prendas, como señas

de que a dos seres le sirvió esta carne

- por eso está tan trémula de dicha-

para encontrar, al cabo, al otro lado,

su cuerpo, el del amor, último y cierto.

Ese

que inútilmente esperarán las tumbas.