"Las ficciones de terror son necesarias porque gracias a ella el espectador supera el miedo que lo acosa todos los días. Después de todo, no existen ni los payasos malvados ni los espíritus vengativos ni el diablo, y sí las salideras bancarias y el conubarno a la medianoche. De aquí que la literatura de terror venga a cumplir en nuestra mente un lugar tan catártico e imprescindible. Y si esta literatura está ambientada en el presente, su funcionalidad es excelente.
En este sentido, Stephen King hace el trabajo perfecto y con una calidad literaria fascinante. Desde que comenzó a publicar, casi no hay año en el cual sus textos no suban a la pantalla. Especialmente este 2017, el bombardeo de historias suyas no dio tregua y quizá se deba a que precisamos cada vez más terror para sobrellevar la vida cotidiana.
Hasta la fecha, fueron: La torre oscura en cine, con críticas pésimas; la serie La niebla y la película El juego de Gerald, ambas producidas por Netflix. La seguidilla en esta plataforma parece no tener fin y el 30 de octubre se estrenará 1922, basada en la novela corta homónima de King, donde un hombre asesina a su esposa y luego es atormentado por extrañas ratas que se le cruzan por el camino. La película It, estrenada y dirigida por el argentino Andrés Muschietti, tuvo tal éxito que ya se anunció la secuela. La plataforma Hulu estrenará una serie titulada Castle Rock, lugar mítico a lo Macondo donde transcurren varias historias de King. Y también otras obras llegarán a la pantalla grande y chica: Doctor sueño, una nueva versión de Cujo y otra de Ojos de fuego –aunque dicen que con mucho de esa historia se embebió Stranger Things–, The Suffer, Revival, y largos etcéteras. De milagro se salva Carrie de tener una millónesima nueva versión, que es probable que llegue en formato de serie."
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