31.1.14
30.1.14
29.1.14
BIBLIOTECA DEL BICENTENARIO / ROSARIO
Este fue un concurso que hice en el 2010 junto a Sebastián Marsiglia, Ramiro y Max. Tuvimos un montón de colaboradores: de Francia, de Lituania, de Japón, de Perú, Puerto Rico y de acá nomás. Van los nombres: Sacha Mollaret, Fidy Radaody, Renata Sinkewic, Daiki Nakagawa, Rubén Salvador Torres, Ivo Lepes, Victoria Irigoyen, Yazi Juarbe. Estaba todo dado para que fuera un concursazo, pero no sé por qué no nos llevamos bien. La sintonía interna no se afinó. Además el Gallo, a último momento, armó las láminas en una medida inadecuada de tableros, y mandamos a plotear equivocadamente todos los paneles. Una vergüenza, pensé que nunca nos podía pasar algo así, pero fue. Tengo el peor de todos los recuerdos de este evento, siendo que hay socios y amigos entre los concursantes, y que el proyecto nos quedó bien, de todas maneras. Pero no entró: lo dejaron afuera, las medidas estaban equivocadas. No nos pusieron ni siquiera en la exposición. Por eso no lo había colgado antes.
Hoy me dio lástima, me di lástima no colgándolo.
Pienso que se merece unos posteos.
Hoy me dio lástima, me di lástima no colgándolo.
Pienso que se merece unos posteos.
Va.
28.1.14
SIETE OPINIONES MÁS, Y OTRO FUNERAL
Milanesaconpapas
(en relación al artículo de póstumos; http://dm.splinder.com/ - disculpen, aun no aprendí a linkear cosas; como dijo el paracaidista: “recién caigo”.)
I
Voy a dar mi opinión acerca de editoriales y editores. Tuve la suerte de publicar en dos casas grandes, Alfaguara y Planeta, seis libros. Nunca gasté un peso de mi bolsillo para publicar, es cierto, pero la verdad es que no he ganado dinero. Y mis libros se vendieron; moderadamente, pero se vendieron. Playa quemada es inconseguible y El amor enfermo está agotado. No se vendieron como ellos quieren que se vendan: en dos meses. Si no vendés un libro en dos meses, para la editorial sos apenas una promesa. “Existir apenas levemente”. Sos parte de un staff en espera de un milagro.
II
El mercado editorial no empuja al coche que no anda, por más que reconozca que merece andar. El mercado editorial es un círculo de espera. ¿Y qué esperan? El milagro del auto arranque. Esperan a que uno salga solo, por una casualidad, a todo pique. Y esperan colgarse del paragolpes para que los lleven, o salir chupados detrás del bólido. Cuando hablo del mercado editorial, además de las editoriales involucro a los agentes literarios y al periodismo cultural- comercial, especialmente a Ñ.
III
El milagro del que hablo es el de la venta de libros. La literatura existe igual, sin ventas. Pero a las grandes editoriales, que son a las que me estoy refiriendo, no les basta con la literatura: quieren vender. Ni que hablar de los agentes: cualquier otra cosa que no sea Ventas (así, con mayúsculas) les importa un carajo. Son como las inmobiliarias en arquitectura: INTEMEDIARIOS. Pero con un problema adicional: OPINAN SOBRE LITERATURA. Y, últimamente, lamentablemente, MARCAN QUÉ DEBE SER LO LITERARIO, con la complicidad de un medio de mierda como Ñ. Tienen ese tupé, con el objetivo de ampliar un negocio que se puede ir a la ruina por falta de lectores. Entonces, suplamos lectores por consumidores. Ese rasgo, que antes estaba reservado a la literatura de autoayuda y a algunos best sellers, está amenazando con tomarlo todo.
IV
¿Qué le pasó a Martínez? “Acerca de Roderer” es un libro genial. “Infierno grande” es uno de mis cuentos preferidos de la literatura MUNDIAL. Sin embargo, empezó a decaer con “La mujer del maestro”, y se terminó de aplastar en el Premio Planeta. Su novela del premio está escrita más desprolijamente que la respuesta a Tabarosky en PG12. Parece “traducida” al español. Parece que Martínez hubiera “estudiado” cómo escribir un best seller a lo Sydney Shelldon. Martínez es uno de los tipos más inteligentes que conozco… ¿por qué escribió ese papelón aburrido contra la literatura de izquierda? La respuesta que se me ocurre es que se cansó de esperar, que decidió vender, que sintió la presión de una editorial y de un agente que le pedían cosas. ¿Qué cosas? Que la prosa sea muy despojada, castellanizada (o sea, con nada de argentinismos, ni localeadas idiomáticas) para que sea fácil de traducir a otros idiomas; que el texto no sea ni demasiado corto ni demasiado largo, para que tenga un precio de venta razonable y que la gente no se sienta forreada al comprar el producto, ni resulte demasiado cara la traducción; que la estructura sea de best seller. ¿Por qué lo sé? Porque tuve agente. Y el agente pide, marca, sugiere, imbécilmente, cómo escribir. Por eso lo dejé.
V
Esta Holliwoodización de la literatura se engancha en el orden de qué quieren comprar desde afuera: somos baratos, somos interesantes. Ellos son ricos, nosotros pobres. Y no producen una puta cosa literaria que valga la pena (al menos en España). Nombro a Holliwood porque sus películas salen de un esquema rigidísimo. Nada que no se adapte a ese esquema fabril de narración -producción será contemplado. El error está en pensar que Holliwood es el único cine que existe. Y hay miles.
VI
Alfaguara está interesada en que yo venda. Me lo dicen. Pero no está interesada en gastar para que yo venda. Por El amor enfermo me pagaron 3000 pesos; por Marvin, 1000; por Auschwitz, 0. Tobogán comercial. Por el amor enfermo hicieron un aviso a pie de página en Clarín; por Marvin repartieron un montón de libros en la prensa; por Auschwitz no hicieron casi nada. Tobogán de prensa. Y ojo: estoy hablando de una empresa HONESTÍSIMA, que hace bien las cuentas y paga correctamente el diez por ciento del precio de tapa. Y negocia los contratos, me trata bien, y hacen libros que son objetos hermosos. Pero no saben vender libros. Ni aceptan críticas al respecto.
Por ejemplo: por el juicio a Planeta me nombraron mil veces en los medios, no siempre bien. Pero lo que siempre pasó fue que nombraban a un Nielsen desconocido, sin historia, que para algunos era un ídolo y para otros, un idiota o un loco. Se sabía, en la mayoría de las veces, que yo era un escritor. Y, en algunas pocas, que escribí El amor enfermo. Vengo insistiendo desde hace meses para que mi editorial saque la segunda edición, arguyendo que jamás han tenido tanta publicidad gratis de un libro. Mi librero amigo del Jumbo Palermo me lo dijo: la gente lo lee en los diarios y lo pide; no puedo vender El amor enfermo porque no hay. No conseguí que la editorial hiciera nada. También insistí en que hicieran un aviso diciendo Nielsen, ese desconocido, es autor nuestro e hizo todos estos libros. Una foto mía, las tapitas, mi nombre. Pero no lo hacen. Porque un aviso así saldría más de lo que pagaron por los tres libros. Si publican ese aviso no llegan al BALANCE CERO, única obligación de la casa local para con la casa madre, en Motherland, Spain.
V
¿Vieron lo que son las frases de las publicidades de los libros para hacer que la gente los compre? Tomen cualquier aviso de contratapa de Ñ. “Un libro original e intenso”. ¿De cuál están hablando: del de Chernov o del de Sontag? Los libros no son chorizos. Creo que ni los chorizos se venderían así. Si yo aplicara las políticas de mercado de Alf para publicitar mi propio estudio de arquitectura, habría FUNDIDO hace años.
VI
Y ahora viene Planeta, que es mucho peor. Planeta engaña, porque tiene una política hipersalvaje, donde no importa nada. No es ético. Eligen a un escritor que les debe plata, Piglia, y lo hacen ganar un concurso con un libro ya contratado, para que el libro venda. Lo convierten en un autor que vende millones. Hacen la peli. Cobran. Pero estafan a los otros participantes del concurso, descaradamente. Y les importa una mierda convertir a un gran autor en carne picada, mientras les dé platita.
¿Hay que hacer un fraude para vender un libro?
VII
El accionar de una editorial es:
1- Te piden un libro para traducir, para publicar, etc. O uno lo ofrece y te dicen que se los mandes.
2- Lo reciben y te dicen: “Publicar es muy difícil”; o, peor aún: “Vos sabés que publicar es muy difícil”. Esta respuesta es inmediata.
3- Lo dan a leer.
4- A lo sumo, lo publican. Publicar, así, es un favor que te hacen.
Mi amigo Luis Campos, videasta, expone en la Fundación Telefónica. ¿Saben cómo? Pagándose absolutamente TODO. Pero los créditos se los lleva la Fundación Telefónica.
No es una Fundación “sin fines de lucro”, es “sin fines de gasto”.
FUNERAL
Las editoriales grandes pagan poco adelanto y algunas, no es el caso de Alfaguara, son imposibles de cobrar, más que el adelanto que uno les saque. Eso me pasó con La flor azteca. En Planeta no me pagaron nada, y jamás cobré nada. Digno de otro juicio. Las editoriales grandes después se quejan cuando tienen que darle un adelanto de 100.000 dólares a la escritora chilena que más vende, porque notan que es una desmesura y pueden no recuperarlo. Pero… ¿lo pensaron antes? Si yo hoy estoy muerto y te pido diez lucas, o cinco, ¿es tan problemático dármelas? Alguien te hará las cuentas para demostrarte que son imposibles de recuperar. Pero esta imposibilidad se debe a que no hacen el esfuerzo que corresponde. Si cuando yo pedí diez, me dieron uno, el día de mañana, cuando yo les pueda dar cincuenta a ellos, pediré cien. Hoy me cagás, mañana te cago. ¿Hay modo de tener un socio así? El romance entre editor escritor no dura nada, o está lleno de hipocresía. Más que boda, da funeral.
(en relación al artículo de póstumos; http://dm.splinder.com/ - disculpen, aun no aprendí a linkear cosas; como dijo el paracaidista: “recién caigo”.)
I
Voy a dar mi opinión acerca de editoriales y editores. Tuve la suerte de publicar en dos casas grandes, Alfaguara y Planeta, seis libros. Nunca gasté un peso de mi bolsillo para publicar, es cierto, pero la verdad es que no he ganado dinero. Y mis libros se vendieron; moderadamente, pero se vendieron. Playa quemada es inconseguible y El amor enfermo está agotado. No se vendieron como ellos quieren que se vendan: en dos meses. Si no vendés un libro en dos meses, para la editorial sos apenas una promesa. “Existir apenas levemente”. Sos parte de un staff en espera de un milagro.
II
El mercado editorial no empuja al coche que no anda, por más que reconozca que merece andar. El mercado editorial es un círculo de espera. ¿Y qué esperan? El milagro del auto arranque. Esperan a que uno salga solo, por una casualidad, a todo pique. Y esperan colgarse del paragolpes para que los lleven, o salir chupados detrás del bólido. Cuando hablo del mercado editorial, además de las editoriales involucro a los agentes literarios y al periodismo cultural- comercial, especialmente a Ñ.
III
El milagro del que hablo es el de la venta de libros. La literatura existe igual, sin ventas. Pero a las grandes editoriales, que son a las que me estoy refiriendo, no les basta con la literatura: quieren vender. Ni que hablar de los agentes: cualquier otra cosa que no sea Ventas (así, con mayúsculas) les importa un carajo. Son como las inmobiliarias en arquitectura: INTEMEDIARIOS. Pero con un problema adicional: OPINAN SOBRE LITERATURA. Y, últimamente, lamentablemente, MARCAN QUÉ DEBE SER LO LITERARIO, con la complicidad de un medio de mierda como Ñ. Tienen ese tupé, con el objetivo de ampliar un negocio que se puede ir a la ruina por falta de lectores. Entonces, suplamos lectores por consumidores. Ese rasgo, que antes estaba reservado a la literatura de autoayuda y a algunos best sellers, está amenazando con tomarlo todo.
IV
¿Qué le pasó a Martínez? “Acerca de Roderer” es un libro genial. “Infierno grande” es uno de mis cuentos preferidos de la literatura MUNDIAL. Sin embargo, empezó a decaer con “La mujer del maestro”, y se terminó de aplastar en el Premio Planeta. Su novela del premio está escrita más desprolijamente que la respuesta a Tabarosky en PG12. Parece “traducida” al español. Parece que Martínez hubiera “estudiado” cómo escribir un best seller a lo Sydney Shelldon. Martínez es uno de los tipos más inteligentes que conozco… ¿por qué escribió ese papelón aburrido contra la literatura de izquierda? La respuesta que se me ocurre es que se cansó de esperar, que decidió vender, que sintió la presión de una editorial y de un agente que le pedían cosas. ¿Qué cosas? Que la prosa sea muy despojada, castellanizada (o sea, con nada de argentinismos, ni localeadas idiomáticas) para que sea fácil de traducir a otros idiomas; que el texto no sea ni demasiado corto ni demasiado largo, para que tenga un precio de venta razonable y que la gente no se sienta forreada al comprar el producto, ni resulte demasiado cara la traducción; que la estructura sea de best seller. ¿Por qué lo sé? Porque tuve agente. Y el agente pide, marca, sugiere, imbécilmente, cómo escribir. Por eso lo dejé.
V
Esta Holliwoodización de la literatura se engancha en el orden de qué quieren comprar desde afuera: somos baratos, somos interesantes. Ellos son ricos, nosotros pobres. Y no producen una puta cosa literaria que valga la pena (al menos en España). Nombro a Holliwood porque sus películas salen de un esquema rigidísimo. Nada que no se adapte a ese esquema fabril de narración -producción será contemplado. El error está en pensar que Holliwood es el único cine que existe. Y hay miles.
VI
Alfaguara está interesada en que yo venda. Me lo dicen. Pero no está interesada en gastar para que yo venda. Por El amor enfermo me pagaron 3000 pesos; por Marvin, 1000; por Auschwitz, 0. Tobogán comercial. Por el amor enfermo hicieron un aviso a pie de página en Clarín; por Marvin repartieron un montón de libros en la prensa; por Auschwitz no hicieron casi nada. Tobogán de prensa. Y ojo: estoy hablando de una empresa HONESTÍSIMA, que hace bien las cuentas y paga correctamente el diez por ciento del precio de tapa. Y negocia los contratos, me trata bien, y hacen libros que son objetos hermosos. Pero no saben vender libros. Ni aceptan críticas al respecto.
Por ejemplo: por el juicio a Planeta me nombraron mil veces en los medios, no siempre bien. Pero lo que siempre pasó fue que nombraban a un Nielsen desconocido, sin historia, que para algunos era un ídolo y para otros, un idiota o un loco. Se sabía, en la mayoría de las veces, que yo era un escritor. Y, en algunas pocas, que escribí El amor enfermo. Vengo insistiendo desde hace meses para que mi editorial saque la segunda edición, arguyendo que jamás han tenido tanta publicidad gratis de un libro. Mi librero amigo del Jumbo Palermo me lo dijo: la gente lo lee en los diarios y lo pide; no puedo vender El amor enfermo porque no hay. No conseguí que la editorial hiciera nada. También insistí en que hicieran un aviso diciendo Nielsen, ese desconocido, es autor nuestro e hizo todos estos libros. Una foto mía, las tapitas, mi nombre. Pero no lo hacen. Porque un aviso así saldría más de lo que pagaron por los tres libros. Si publican ese aviso no llegan al BALANCE CERO, única obligación de la casa local para con la casa madre, en Motherland, Spain.
V
¿Vieron lo que son las frases de las publicidades de los libros para hacer que la gente los compre? Tomen cualquier aviso de contratapa de Ñ. “Un libro original e intenso”. ¿De cuál están hablando: del de Chernov o del de Sontag? Los libros no son chorizos. Creo que ni los chorizos se venderían así. Si yo aplicara las políticas de mercado de Alf para publicitar mi propio estudio de arquitectura, habría FUNDIDO hace años.
VI
Y ahora viene Planeta, que es mucho peor. Planeta engaña, porque tiene una política hipersalvaje, donde no importa nada. No es ético. Eligen a un escritor que les debe plata, Piglia, y lo hacen ganar un concurso con un libro ya contratado, para que el libro venda. Lo convierten en un autor que vende millones. Hacen la peli. Cobran. Pero estafan a los otros participantes del concurso, descaradamente. Y les importa una mierda convertir a un gran autor en carne picada, mientras les dé platita.
¿Hay que hacer un fraude para vender un libro?
VII
El accionar de una editorial es:
1- Te piden un libro para traducir, para publicar, etc. O uno lo ofrece y te dicen que se los mandes.
2- Lo reciben y te dicen: “Publicar es muy difícil”; o, peor aún: “Vos sabés que publicar es muy difícil”. Esta respuesta es inmediata.
3- Lo dan a leer.
4- A lo sumo, lo publican. Publicar, así, es un favor que te hacen.
Mi amigo Luis Campos, videasta, expone en la Fundación Telefónica. ¿Saben cómo? Pagándose absolutamente TODO. Pero los créditos se los lleva la Fundación Telefónica.
No es una Fundación “sin fines de lucro”, es “sin fines de gasto”.
FUNERAL
Las editoriales grandes pagan poco adelanto y algunas, no es el caso de Alfaguara, son imposibles de cobrar, más que el adelanto que uno les saque. Eso me pasó con La flor azteca. En Planeta no me pagaron nada, y jamás cobré nada. Digno de otro juicio. Las editoriales grandes después se quejan cuando tienen que darle un adelanto de 100.000 dólares a la escritora chilena que más vende, porque notan que es una desmesura y pueden no recuperarlo. Pero… ¿lo pensaron antes? Si yo hoy estoy muerto y te pido diez lucas, o cinco, ¿es tan problemático dármelas? Alguien te hará las cuentas para demostrarte que son imposibles de recuperar. Pero esta imposibilidad se debe a que no hacen el esfuerzo que corresponde. Si cuando yo pedí diez, me dieron uno, el día de mañana, cuando yo les pueda dar cincuenta a ellos, pediré cien. Hoy me cagás, mañana te cago. ¿Hay modo de tener un socio así? El romance entre editor escritor no dura nada, o está lleno de hipocresía. Más que boda, da funeral.
27.1.14
EL CLÁSICO BOLIVARIANO DEL GALPÓN:
AREPAS. Y esta vez las hicieron las pasantes de la Universidad de los Andes, Mérida, Esther Andrea Paz Espinoza y Rocío Daniela Mujica Márquez, cumpliendo los requisitos de la visita venezolana. Dijeron: arepitas veraniegas, grilladas para el calor. Con un relleno suave de atún o simplemente queso blando. Les creímos y las comimos con lechuga y tomate. No falla nunca con nuestras hermanas bolivarianas, siempre que se consiga harina de maíz blanco, también llamada PAN. Porque no suele haber.
En cualquier momento largo la arquitectura y me hago traficante.
En cualquier momento largo la arquitectura y me hago traficante.
24.1.14
DOS FOTOS / FEINMANN
"Kennedy se ve debilitado ante los halcones republicanos y demócratas. Da, así, los primeros pasos de la guerra de Vietnam. Luego lo matan, luego matan a Robert –fornicar con Marilyn es hacerlo con la Muerte– e intensifican la guerra del sudeste asiático. ¿Querían una guerra? ¿Querían los halcones, los Curtis Le May, los Johnson, los McNamara, arrojar toneladas de napalm sobre Vietnam del Norte? Se los posibilitó Marilyn Monroe. Su gracia, su glamour, su sonrisa, su cuerpo ardiente y deseable, su sabiduría en la cama, todo eso llevó la muerte y la devastación de ese territorio, en camino al comunismo o más, pero con el que los medianamente moderados aún pensaban negociar o no ser tan desaforados en la masacre.
Aquí entra la otra célebre foto. La de la niña vietnamita corriendo desnuda por la carretera, quemada por el napalm, gritando: “¡Quema! ¡Quema!”. Dicen que esta foto terminó con la guerra de Vietnam. Es posible que la de Marilyn, no quemándose, sino sintiendo el aire caliente del subte, y exhibiendo todas las maravillas que su pollera solía cubrir, haya sido su disparador. Porque, entre tantos otros millones de seres humanos, los Kennedy también vieron esa foto y se juraron tener alguna vez a esa rubia tan deseable. También la ambición de Marilyn, una ambición bastarda, amoral, ayudó al incendio de Vietnam. Las dos mujeres de esas fotos son víctimas del sistema imperial capitalista. Pero una es una niña inocente. La otra es una rubia adorable, que el mundo aún ama, un icono del séptimo arte, pero una mujer tan confundida, metida en tantas malas causas, que, con muchos otros, pero de un modo estelar, llevó al país de la niña desnuda que grita “¡quema!” el fuego que la quemó."
contratapa de Página 12
23.1.14
22.1.14
21.1.14
20.1.14
17.1.14
REFERENCIAS PASAJE LOS ANDES
1- Se ve para adentro. Espíen, vayan hasta allá y espíen. O pidan que los
dejen entrar, alegando el Reglamento de la Primera Casa
Colectiva Municipal, del 10 de marzo
de 1927: “Los patios y jardines son para uso común y su permanencia en ellos es
libre tanto para los inquilinos como para los extraños, recomendándose a los
inquilinos su vigilancia, conservación e higiene para beneficio comunal”.
2- ¡Ah, que belleza poder entrar
por este porche! Un techito a escala del peatón que está con
su llave para abrir la puerta cancel. Si llueve, no se moja. Así debería ser
siempre. Venimos con las bolsas de la
compra, con la bici, queremos un cariño antes de entrar. Bereterbide se murió pero sigue dando clase
desde sus construcciones.
3- A cada terraza le corresponde una
pérgola de hormigón. Sobre la pérgola, glicinas y parras. Bajo la pérgola: la Pelopincho , la parrilla tambor, la hamaca
paraguaya.
4- Si yo digo que estas fachadas son
pintoresquistas, algunos historiadores me van a tirar con un zapato. Pero son
los mismos que, a la hora de curar la exposición de Mueck en PROA nunca dicen
que el tipo es hiperrealista, porque Mueck les pidió que no se lo dijeran a
nadie. Por suerte tengo ojos y veo, y
esto es pintoresquismo argentino. Tan nuestro como un choripán, voto a los
techos de tejas, los artesonados de madera, las persianas verticales y el
ladrillo a la vista.
16.1.14
15.1.14
PASAJE BRANDO DE ENERO / COMPLEJO LOS ANDES
Martín Huberman tiene un Monoambiente en el conjunto Los Andes de Fermín Bereterbide, a pesar de que el conjunto tenga solamente departamentos de tres, cuatro o cinco dormitorios, y nunca uno de un solo ambiente para habitar. Monoambiente se llama su proyecto, y está abierto en uno de los veintitrés locales que dan al exterior. Medio en serio, medio en broma, el diseñador argentino se siente como su santo (San Martín) y cruza Los Andes diariamente para llegar hasta allí. Con menos esfuerzo que el patriota de a caballo, pero con las mismas ganas. Por eso traigo al complejo Los Andes a una página dedicada a los pasajes: si Huberman pasa, es un pasaje.
Empiezo otra vez. Esto no es un pasaje. Lo debería poner como título, pero corro el riesgo de que mi editor de Brando me lo cambie por otro que le venga mejor al tutti fruti del índice. “Magritte da un nombre a sus cuadros (algo así como la mano anónima que ha designado la pipa mediante el enunciado “esto no es una pipa”) para mantener a raya a la denominación. Y, sin embargo, en este espacio quebrado y a la deriva se anudan extrañas relaciones, se producen intrusiones, bruscas invasiones destructivas, caída de imágenes en medio de las palabras, relámpagos verbales que surcan los dibujos y los hacen saltar en pedazos” (Miguel Foucault). Desde afuera el conjunto Los Andes, situado entre las calles Concepción Arenal, Leiva, Rodney y Guzmán, parece una manzana de Buenos Aires. De hecho, lo es. Por adentro parece un pasaje. No es una pipa.
Fermín Bereterbide fue un gran arquitecto, egresado de la UBA en 1918. A los dos años de recibido ganó su primer concurso de vivienda colectiva, organizado por la Unión Popular Católica Argentina para el barrio de Flores. El conjunto Los Andes también fue resultado de un concurso impulsado por la Ley Cafferata y la Comisión Nacional de Casas Baratas en 1926. ¿Qué habrá tenido de extraordinaria para obtener el primer premio? Respuesta: su innovador interior de manzana. Adentro hay patios, terrazas, pérgolas, placitas, una fuente, una cancha de fútbol, árboles, calles, veredas, asientos. La miniaturización del parque de un pueblo de provincia, pero ubicado en Chacarita, a metros de las avenidas Corrientes y Dorrego. Y todos esos lugares son para compartir con cada una de las personas que lo habitan.
El proyecto de Bereterbide tiene la misma densidad que dos torres de 15 pisos con basamento para autos y salones de usos múltiples. Pero la diferencia la hace el diseño. Con las torres hubiéramos conseguido un descampado con una muralla perimetral hacia la ciudad. La muralla puede ser muy segura para sus habitantes, como pasa en los barrios cerrados, pero no le sirve al paseante, al peatón. Es la nada misma, una pared con alambres de púa por arriba. Hay un montón de lugares en Palermo, producto de la especulación inmobiliaria, que prometen seguridad para las seiscientas personas que viven ahí , al tiempo que se cagan en la seguridad de los miles que pasan caminando diariamente por su puerta. Y no se trata solamente de seguridad: caminar al lado de un murallón es feo. Y del otro lado estás preso, por más pileta climatizada que tengas.
Bereterbide recompone el borde de la manzana disponiendo doce bloques de vivienda de 4 pisos, con plantas en forma de “L”, “T” o “I”. Y con estos juguetes arma los patios y plazoletas, mucho aire y sol para ventilar cada casa y cada una de las terrazas. En su momento las viviendas y locales fueron alquilados por la Dirección de Rentas a obreros que ganaban menos de 400 pesos moneda nacional por mes. Con la ley de Propiedad Horizontal de 1948 fueron vendidos a sus inquilinos. Hoy el target cambió: cotizan como palacetes, y todo es debido a su hermoso diseño urbano. Las inmobiliarias deberían aprender que se puede conseguir buena densidad y renta con mejor calidad de vida, hoy que estamos tan estupidizados por la inseguridad. Este ejemplo de vivienda colectiva con servicios comunitarios fue vanguardia progresista de justicia e igualdad social. El mismo Bereterbide era socialista. Hoy Los Andes es simplemente un ejemplo de ciudad jardín enclavado en CABA: verde, bien ventilado y mejor asoleado. Son ciento treinta viviendas grandes, con servicios comunes, baños públicos, lavaderos, jardín de infantes, oficina de correo, teatro, biblioteca y locales comerciales.
Monoambiente queda sobre Concepción Arenal, una de las calles laterales del conjunto. Es una galería de Diseño y Arquitectura Experimental. Más que galería, ya es un Medio. La experimentación le ganó a la exhibición. A Martín lo deben conocer por su esfera de cestos plásticos de basura que recorrió el planeta. Se llama Canasto Zombie. Él ahora quiere que lo reconozcan como curador: en su galería podemos ver un panel divisorio modular de ambientes denominado Triombo, de los capos Adamo-Faiden. También algunas obras de José Maserazzo, un ingeniero argentino que hace finos artefactos lumínicos con acrílico e imanes. Martín dice por fin que está cansado de su Canasto Zombie, que lo desarmó en su última versión, la dorada, para regalárselo a los amigos. Dice que cada parte es un talismán. ‘Aunque no lo puedas creer’.
Le pido a Martín que me diga por qué se mudó a Los Andes y sin dudar contesta: “Cuando conocí el complejo entendí que la modernidad de los PHs modernos y los fideicomisos de zona norte son zaraza. Los Andes es el lugar que defiende verdaderamente los preceptos de la excelencia del habitar. Los Andes es la declaración más feliz de la habitabilidad mínima. Y en su tiempo fue tan experimental como ahora es Monoambiente, mi sitio”.
Me voy contento con uno de los canastos dorados bajo el brazo. Si hasta ahora tuve suerte en la vida, en adelante la pienso romper.
La composición del Complejo Los Andes es clásica: hay un eje de simetría que pasa por el medio de la planta, a lo largo del conjunto. Pero también hay crítica al clasicismo: no se accede por ese eje. Esto a veces puede no ser una pipa, como pensó Magritte. La cuadra corta que da al parque parece abierta al transeúnte, pero está cerrada y tiene una especie de mirador bajo una pérgola repleta de rosales, para que los de adentro del complejo se sienten a conversar. En sus bancos se enamoraban las empleadas de Harrod¨s con los electricistas de la Empresa Velazco y Justo, los que hicieron la obra. Fue en el ‘30.
Ahora se enamora la gerenta del Coto de un programador del Centro Metropolitano de Diseño. Con las manos entrelazadas de la misma manera y el mismo olor a rosas en el aire.
14.1.14
13.1.14
10.1.14
MEMORIA COMPLEJO TEATRAL Y AUDIOVISUAL BERAZATEGUI
1 EL ESPACIO PÚBLICO ES EL LUGAR ADONDE LA SOCIEDAD SE HACE VISIBLE.
Los edificios públicos deberían ofrecer espacios públicos de calidad desde sus presencias institucionales. El espacio público es una de las condiciones básicas para la justicia urbana, un factor de redistribución social, el ordenador del urbanismo.
Ponderamos desde el CTAB la concesión de una verdadera plaza pública para el uso comunitario. Un ambiente que, primero descubierto, conceda el ingreso al edificio, un paseo de compras y la expansión del restorán. La escalera y rampa pueden oficiar de anfiteatro, donde el escenario es la vereda.
Después la plaza pública continuará techada, conteniendo el hall y el restorán. La permeabilidad de la fachada vidriada, la continuidad del solado exterior y la identificación inmediata de los núcleos de servicio conseguirán que el edificio retraiga su fachada a la línea interior del frente del teatro propiamente dicho. La marquesina hace a la vez de espacio intermedio entre interior y exterior, da techo a las boleterías y a la entrada al estacionamiento y sirve como línea unificadora a lo ancho del terreno.
Los frentes del teatro y el cine completan el fondo como una gran tarjeta de presentación. Al poder visualizarlos en su total magnitud desde un espacio abierto y con la perspectiva adecuada, se engrandece la imagen pública del CTAB.
2 BERAZATEGUI, CAPITAL DEL VIDRIO
El CTAB se verá materializado esencialmente por dos materiales propios de la zona: el ladrillo de molde gris fabricado en City Bell y el vidrio de placa estructural, sin carpinterías, posible de obtener en la Capital del Vidrio. Pura materialidad local.
La estructura general del edificio es de H°A°, y el techo de la sala y foyer, que es el que contempla una mayor luz, es liviano, de chapa. Todo el edificio se soporta por tres grandes tabiques paralelos de hormigón armado, rigidizados por vigas de hormigón y cerchas metálicas perpendiculares.
Salvo la fachada de vidrio adonde está volcada toda la tecnología, el resto de los materiales son de bajo costo y mantenimiento sencillo. Se cuidó hacer una cáscara básica para optimizar recursos en los revestimientos de las salas, posibilitando la excelencia acústica.
La fachada del teatro que da al foyer y se ve desde la plaza de acceso está revestida con placas para exteriores tipo Trespa en gama de naranjas; el volumen de ascensores es amarillo y las escaleras interiores, rojas. Son el único gesto de color del edificio; lo demás es gris, blanco, transparente.
3 CTAB, UN PRISMA SÓLIDO PARA REPRESENTAR LA ENTEREZA DE UN PROYECTO CULTURAL
La necesidad de un hito en Berazategui nos hizo buscar un volumen claro y conciso, con la presencia de sus dos funciones fundamentales sobre la plaza: el cine, como una cajita opaca suspendida en el aire y, adentro y más atrás, la fachada anaranjada del teatro. El prisma está horadado para que la plaza penetre; los límites del prisma están recompuestos por vidrio de piso a techo.
Una calle lateral ubicada a la izquierda del complejo sirve para ingreso de camiones con material escenográfico, entrada de servicio a la administración, bajada de comestibles y enseres al restorán y llegada al estacionamiento.
El espacio posterior al escenario, o patio de atrás, se adapta como capilla externa a un escenario que tiene óptima profundidad, altura necesaria y buenos hombros.
9.1.14
8.1.14
7.1.14
6.1.14
TEATRO DE BERAZATEGUI
Perdimos un montón de concursos este año. Empezando por el del Centro Municipal de Exposiciones que organizaron los truchos de la SCA, que terminó con mi despedida triunfal de la hipócrita sociedad. Desde acá les mando mis saludos para este nuevo año: ¡ojalá se hundan en su propia mierda, ja ja! Pero perdimos algunos otros concursos muy lindos y honestos, como el Teatro de Berazategui. Lo hicimos con Nico Picón y Sebas Marsiglia. Me gustaría poder mostrárselos en los post siguientes; estimo que nos quedo rebueno, aunque perdió. Es así: mostramos lo que nos gusta de lo que hacemos. Norma Galpón Estudio.
3.1.14
UNA ENSALADA DE MEDIODÍA / SAMYA Y BRENT
2.1.14
1.1.14
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