20.3.25

VIAJE A BOLIVIA

En La Paz volamos en los hermosos teleféricos de Evo Morales, desde la estación Triangular de la línea blanca hacia todos los rincones de la ciudad; vimos el Estadio Hernando Siles, dormimos en el hotel Columbus, fuimos al Museo Nacional de Antropología, estuvimos en la Plaza Murillo, Iglesia de San Francisco, Teatro Municipal, Palacio de Gobierno, Mercado Yamba, “Mujeres creando”, Museo Nacional de Arte, Universidad Mayor de San Andrés, Plaza Tiwanaku, Plaza del poeta, Plaza Isabel la Católica, Parque urbano Central, Mercado Lanza, Catedral, Feria de El Alto y Las Alasitas, Pollos Copacabana, Mirador Laikakota, Monobloque universitario, Café "La Virgen de los Deseos", librería Yachaiwas, Biblioteca Municipal, Espacio cultural Waliki, Mercado de Flores, Facultad de Arquitectura UMSA.  

Estuvimos un día en las ruinas y museos de Tiwanaku.

Tomamos infinidad de Windsor mate de coca; comí salteñas, api con pasteles, muchísimo pollo frito, alguna que otra trucha de lago a la plancha, sopas de maní o de quinoa, muchas frutas y huevos revueltos en los desayunos, unas albóndigas gigantes llamadas masaco de plátano y algunas tortitas que parecían chipás, los cuñapes. Hasta me di el lujo de comer un choripán peroncho-boli con salsa picante. Moira se atiborró de las sorocha pills para la altura, mientras que yo fui preparado con Diabo, desde acá.

También fuimos al salar de Uyuni; visitamos las lagunas blanca, celeste, verde y roja, el desierto de Dalí, subimos hasta 4950 metros para ver fumarolas y géiseres, nos bañamos en las termas de Polques y dormimos en un refugio y en el hermoso hotel de sal Tambo Aimara.

También navegamos por el lago Titicaca desde Copacabana, fuimos a la Isla del Sol, pernoctamos en la Isla de la Luna, visitamos el palacio de Iña Kuyu, hicimos cresteo y playita-patitas, dormimos en el Hotel Mirador, en el Hotel del Lago y en el Hostal Luna del Titikaka, donde Doña Viviana y Don Roberto nos atendieron como a reyes. 

Sacamos fotos, dibujé, di una charla como escritor, caminamos infinidad. Moira conoció a su becario y dio una clase de dibujo en la Facultad de Arquitectura de la UMSA. Tuvimos una nutriente charla política con el artista plástico Marco Tóxico, otra académica con Williams Terrazas y varias de literatura con mi amigo Rodrigo Urquiola Flores. Me compré unas botas de cuero (porque se rompieron las que llevé) y una bufanda circular que me encantó y voy a usar este invierno. Me regalaron libros. Comimos chocolates Para Ti, Breick y El Ceibo (uno muy rico con castañas amazónicas).

Un viaje poderoso. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario