¿Qué es eso que viene de noche
a pisar las tablas de madera
sobre las que nuestro mundo se sostiene?
¿Qué es eso que recorre como el frío
las casas donde viví
y elige lugares para aquietarse
como el costado de la heladera
desde donde emerge como una descarga
eléctrica sobre una ciudad
abandonada?
No hay nada
ni habrá nada tampoco
cuando despiertes.
Soy lo que pone a tu corazón
a sonar como una alarma.
Una mariposa gris que sacaron viva
con una pinza, en una guardia,
de adentro de tu cabeza.
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