-¿Cómo evitás que la ansiedad le gane a la novela?
- Soy muy ansioso para todo. Quiero terminar. Pero aprendí de la arquitectura que hay mucho tiempo para hacer algo. Para eso están los planes. Me armo grandes esquemas, voy captando áreas y corto la ansiedad consolidando pequeños planes. Aprendí a dosificar, a calmarme, a crear núcleos de cosas a resolver. Resuelvo una y me quedo tranquilo. Pero tengo muchas por resolver. Por eso digo que este libro es un acertijo. En El corazón de Doli el acertijo era la muerte de la chica. ¿Cómo levanto esto? ¿Cómo seguir si es un libro de amor? Lo tuve que seguir, lo seguí y lo terminé. Esos son los acertijos que se tienen que resolver, por eso parece que mis libros terminaran dos o tres veces. Tiene que ver con los cortes que hago.
Sigue en la librería.
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