11.8.05

FRÍO

- A mi hija no le voy a traer problemas: para el día en que nos muramos, con mi marido, ya hicimos los trámites de cremación de cuerpos. ¡No sabés el despiole de boletas y papelerío que llenamos con Cacho! -dijo María Rosa.
- ¿Mucho? -le preguntó mi madre.
- ¡Como si se acabara el mundo! Pero, eso sí: la llamé a Gabi y le dije que un mínimo de trabajo le íbamos a dar. Queremos que nuestras cenizas sean esparcidas frente al Glaciar Perito Moreno.
- ¡Qué boluda que sos! -dijo mi madre.- ¿La vas a hacer ir hasta el sur? ¿Y si no le alcanza la plata? ¿Y si no le dan ganas?
- No importa. No tiene por qué ser hoy, ni mañana. Puede ser dentro de unos meses.
Yo me imaginé a María Gabriela, la hija obesa de treinta y ocho años, vaciando las cenizas por el inodoro, mientras miraba un video de "La Aventura del Hombre" en la televisión, de esos con lagos y montañas.
Mamá se imaginó que también cremarían unas camperas, pulóveres de lana y gorritos Bariloche, y los mezclarían con las cenizas de María Rosa y Cacho, para que no tuvieran frío cuando volaran en invierno.

5 comentarios:

  1. lo que se dice humor negro, eh?

    ResponderBorrar
  2. El frío trastorno la personalidad de los que creemos estar vivos, y no sabés de qué modo. Cambio la obra completa de Mann por una campera o un pasaje a alguna parte más cálida.

    ResponderBorrar
  3. Si sos de Trelew se entiende el cambio Mann - Campera Man, Jorge. Saludos al sur.

    ResponderBorrar
  4. jajaj aguanten las amigordas

    ResponderBorrar
  5. Anónimo10:57 a.m.

    Dice la leyenda que la lápida de Groucho Marx pone PERDONEN QUE NO ME LEVANTE. Pero es mentira, pone su nombre y la fecha en que nació y palmó. Nada más.
    Pero lo que es verdad es que el último deseo del hombre, escrito en su Testamento, fué que lo enterraran al lado de Marilyn Monroe, a poder ser en el mismo cajón.
    ¿Creeis que los hijos hicieron algo para cumplir esta última voluntad?

    ResponderBorrar