Escenario: La mesa de trabajo con libros, tazas, libretas, biromes. Nueve sillas.
Personajes: Nueve escritores que van llegando al taller. Se
sientan y hablan de otros escritores con burla y de la literatura con
escepticismo.
Pati se para y dice: “Yo venía a escribir cuentos, no
teatro. Estoy enojada con el coordinador, etc.” Su discurso es bombardeado por
Vicky.
Patricia Suárez propone varios discursos, uno por
participante, y que lo único que tengan en común sea el espacio. Nueve micro
obras de diez minutos cada una.
Pati piensa en una sola obra, como yo, con los discursos
mezclados. Dice: “Me gusta lo que ronda el cadáver exquisito. Perder el control
y después recuperarlo”. A mí me gusta que uno de los personajes que se pare,
utilice ese discurso y escriba un texto con anagramas, palindromos, etc, porque
sostiene que la creatividad está puesta en el lenguaje y no en cómo se lo
cuenta.
Otro personaje dice que La pata de mono es tan buen
argumento que podía ser contado de cualquier manera, y lo hace como copla y
como la narración de un demente, todo rápido, casi sin respirar y a los gritos.
Fabián agrega: me resulta interesante poder convertir lo que
resulte del me pongo a escribir un cuento en un planteo físico de tres
dimensiones, dramático, que se pueda actuar.”
Agrego yo: el método de corrección grupal es lo que puede
servir de coro al que se para y lee. Bombardeos de críticas. El protagonista
del instante es el que se pone de pie; el resto es el coro.
Uno sabe un poema de Borges de memoria, El desierto, pero se
lo olvida y es un papelón. Varias veces lo intenta. Se lo dan a leer en un
teléfono y lo lee mal.
Pati dice: “Me gustaría poder torcer la historia del que se
para y cuenta, con reescrituras”.
EJERCICIO QUE NOS HIZO HACER PATRICIA SUÁREZ
Utilizó dos canciones diferentes: un tema de Los Palmeras y
uno de Madredeus. Debíamos escribir un diálogo entre dos personas que van en un
ascensor y la luz se corta. Las personas quedan encerradas. Pueden ser
conocidos o desconocidos, deberse plata, odiarse o intentar seducirse. Pueden
ser vecinos, un delivery con un comprador, jefe y subalterno, administrador y
portera, etc. Tienen solamente cuatro minutos para escribirlo, dos por canción.
Deben dejar explícito el lugar del texto donde la música cambió, para entender
cómo la música puede influir en la escritura. Los personajes deben traer el conflicto
a desarrollar en el breve lapso del viaje, que se va a hacer largo e
intolerable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario