Metaprocesos de aprendizaje: cómo aprende el tallerista.
El tallerista tiene que editar su propio proceso de
aprendizaje, y lo tiene que poder explicar. Algo que le vino inconsciente
debería poder pasar a un estado de conciencia. Volver sobre los pasos de la
creación es trabajar sobre los metaprocesos cognitivos. Si el tallerista puede
contar cómo hizo su cuento, poema, podrá argumentar el resultado. Será
consciente de todas las partes del ejercicio.
Conocimiento disciplinar concreto más la didáctica sobre ese
conocimiento. O sea: Corrección de un cuento más la observación sobre el oficio
del cuentista, todo al mismo tiempo. Nivel concreto individual más nivel
abstracto universal.
PERSONALIDADES DE LOS PERSONAJES: El que contrasta y
discute, el que critica mucho pero está impedido de crear porque es demasiado
crítico, el psicoanalizado en exceso, el tímido que jamás muestra lo que hace,
el prolífico, el fóbico, el que se queja del teatro porque se anotó en una
clínica de cuentos. El que cree que nadie le presta atención. El personaje
extraño o que se hace el extraño. El actor. El que sabe de cine. El poeta.
INVESTIGAR LAS FOBIAS DEL ESCRIBIR: la hoja en blanco, el
bloqueo, el exceso de adjetivación y de diminutivos, el efecto cocaína (miles
de ideas imposibles de registrar, pero las vemos pasar). El que no puede leer
en público. El que necesita prepararse para leer.
LOS INVITADOS sirven cuando todos, al final, agradecen. El
consagrado. El acto consagratorio. Él o la campeona. El canchero. La humilde
que no es tanto.
ASUNTO: A todos los personajes les tiene que pasar algo,
pero la línea narrativa central podría correr sobre uno que no puede escribir
por estar bloqueado, y al final se queda y escribe como un autómata.
Desesperado. Ansioso.
APERTURA DE UN TALLER. O taller cerrado, encerrado. Hacer
teoría, convertir el taller en teoría. El personaje teórico.
MI PERSONAJE: Para describir una situación en un cuento
debo dibujarla. Diseño una ciudad para poder insertarla como paisaje de una
novela. ¡Estoy intervenido por mi profesión! Pude reunir ambas partes. Dibujar
como proceso de creación literaria. Necesito un diseño para escribir. No es
algo pintoresco, lo necesito desde un lugar de conocimiento. El dibujo me ayuda
a pensar, a reconocer las cosas en las que no soy experto y tengo dudas de cómo
serán. Solamente puedo entender los objetos cuando los represento en una
imagen.
TALLER DE LITERATURA ES TALLER DE ARQUITECTURA.
El aprendiz y el maestro. Cuestionar la figura del maestro (Ranzier, Frankito), ¡Bajate del pedestal, pelotudo!
ESCENA FINAL: el que
estaba bloqueado, con miedo a la hoja en blanco, es el que escribe.
LECTURA DE UN POEMA MIENTRAS SE COME UNA EMPANADA. CON LA BOCA LLENA, ESCUPIENDO MIGUITAS Y PEDACITOS DE HUEVO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario