CLASE NUEVE DE LA SEGUNDA TEMPORADA DE LA CLÍNICA LITERARIA

Hice dos budines veganos de Kiako: el de zanahorias que está en "Cómo como" y el de espinacas y hojas de remolacha que está acá. Belén trajo hummus también de Kiako, y unos grisines. Pablo trajo el postre: alfajorcitos de maicena y dulce de leche.
Motivados por el cuento de Mariano hablamos de lo siniestro en literatura.
Del texto de Freud sobre el tema, sacamos estas citas:
"(...) lo siniestro sería aquella suerte de espanto que afecta las cosas familiares y conocidas desde tiempo atrás. (...) La voz alemana unheimlich es, sin duda, el antónimo de heimlich (íntimo, secreto y familiar, hogareño, doméstico), imponiéndose en consecuencia la deducción de que lo siniestro causa espanto precisamente porque no es conocido, familiar."
"(...) lo siniestro sería siempre algo en que uno se encuentra, por así decirlo, desconcertado, perdido. Cuanto más orientado esté un hombre en el mundo,  tanto menos fácilmente las cosas y sucesos de éste le producirán la impresión de lo siniestro."
"(...) nos llama la atención una nota de Schelling, que enuncia algo completamente nuevo e inesperado sobre el contenido del concepto unheimlich. Unheimlich sería todo lo que debía haber quedado oculto, secreto, pero se ha manifestado."
Para ilustrar el sentido de lo siniestro en literatura busqué cuatro ejemplos cortos. "El examen", de Kafka, "Los gemelos", de Luis Couperus y "Dos relatos pánicos", del español Fernando Arrabal. Los últimos tres los encontré en "45 cuentos siniestros", antología hecha por el Gran Gandolfo para Ediciones de la Flor de los años 70.
Leyeron también Vanina y Fabián. También leí "La fiesta ajena", de Liliana Hecker y hablamos sobre "Las ruinas circulares", el conocido cuento de Borges.