5.12.25
4.12.25
SANTA FE 6
3.12.25
SANTA FE 5
2.12.25
EL PROCEDIMIENTO DE SHAKESPEARE / JORGE LUIS BORGES
“¿Cuál era el procedimiento de Shakespeare? Yo creo que era este: Shakespeare tomaba un drama cualquiera, podía ser un drama ajeno. Se cree que había un Hamlet que se había perdido, anterior al que nosotros conocemos, ya que Shakespeare no conoció ciertamente a Saxo Grammaticus, donde se cuenta la historia por primera vez. Tomaba, digamos, una página de Plutarco que era uno de sus autores preferidos, o la Historia Universal de Holinshed, cronista de la época, y luego él tomaba ese argumento (convenía que el argumento fuera conocido por los espectadores, así era más fácil que lo siguieran). Él se encarnaba en cada uno de los personajes, o por lo menos en los personajes más importantes. Y en cuanto al sentido histórico, Shakespeare no tenía ninguno. Marlowe y Bacon sintieron el Renacimiento, sintieron que empezaba una nueva era para la humanidad. En cambio, Shakespeare creía más bien que los hombres son esencialmente iguales, por eso es que todos sus personajes hablan, como dijo Stevenson, en ese asombroso dialecto shakesperian, que suele no corresponder con la realidad.”
Curso de literatura inglesa y norteamericana, Universidad
de Mar del Plata, 1966. Sudamericana, edición de Mariela Blanco, notas de Germán
Álvarez. Bolilla IV.
1.12.25
EL ORIGEN DE LOS DICCIONARIOS / JORGE LUIS BORGES
“Es curioso estudiar la historia de los diccionarios. En la Antigüedad no existían. Los griegos y los romanos no tenían diccionarios. Luego, en la Edad Media, hacia el siglo VII, los eruditos han encontrado en los manuscritos una palabra no muy usual, a la cual solían intercalar en letra más chica la palabra latina común, o la traducción vernácula de esa palabra. Luego eso fue copiado y se hicieron así los primeros glosarios, que no eran glosarios de todas las palabras, desde luego, sino de aquellas palabras más difíciles. Después se hicieron diccionarios de palabras difíciles, no ya en latín, sino en las diversas lenguas de Europa, y luego diccionarios etimológicos. Esos diccionarios solían contener breves definiciones de las palabras y se hicieron también diccionarios bilingües o polilingües… Por ejemplo, hubo en Inglaterra un filólogo italiano, Florio, que tradujo los ensayos de Montaigne, que hizo un diccionario italiano-inglés. Es decir que esos diccionarios especializados, diccionarios de palabras raras, de nomenclatura marítima, por ejemplo, diccionarios etimológicos, son anteriores a los diccionarios de nuestros días.
En Italia había un diccionario compuesto por una academia,
creo que la Accademia della Crusca. Luego, en Francia, tenemos el diccionario
de la Academia Francesa. Ese diccionario no buscaba la multiplicidad de
palabras, como el Diccionario de la Academia Española, por ejemplo, que incluye
americanismos. Los franceses buscaban más bien la economía en el vocabulario.
Se ha calculado que el vocabulario de Racine y el vocabulario de Corneille es
realmente muy pobre, no porque ellos ignoraran otras palabras, sino porque les
gustaba trabajar con pocos instrumentos, con pocos vocablos. Johnson se comprometió
con los libreros, que le adelantaron creo que 1500 libras para compilar su
diccionario.”
28.11.25
CLASE 24 DEL SEGUNDO MÓDULO DE LA CLÍNICA DE CUENTOS / BANQUETE MARATÓN FINAL EN EL GALPÓN ESTUDIO
Cuando llegamos todavía estaba mi dibujo de Corbi en el
pizarrón. Con el uso diario que se le da a ese panel para marcadores, es un
milagro que haya durado una semana. Pero ahí estaba ella, la que ayudé a parir
(asistí a la madre perra el día en que nació, como si supiera veterinaria). La perrita
que vi crecer desde el día uno hasta unos años antes de que se fuera. Corbatita,
la que tenía una columna radial y comentaba libros y películas a ladridos. La
que había abierto una cuenta en el feis, estimamos que manejada por su madre humana.
Esa. La que desde ahora será la patrona de las próximas Clínicas de cuentos que
demos en el futuro. El milagro de la continuidad del dibujo lo amerita.
Bacanal, anoche. Pablo trajo picadas fiambreras, Pati sánguches
de pastrón, Fabiana triángulos árabes, Vicky brie y hummus egipcio, Alberto una
tortilla española, Mariano un vino. Lili, Fabián y Jonatan los dulces más
sofistiquetis. Yo llevé la legítima Olga, que a esta altura me sale de memoria.
Hubo muy buenos cuentos leídos por sus autores; los de las
chicas estaban más desordenados esta vez, pero con un gran potencial literario.
Traté de enfocar las correcciones en el tema formato cuando hizo falta, y en el
tema lenguaje cuando los formatos estaban bien. Juntos le inventamos un final terrestre a la historia de Pablo. Como dijo Fabián al irse: qué grandes cuentos hubo este
año. Yo agregaría: con la comida pasó lo mismo. Y con los vinos hemos mejorado
en calidad, además de la cantidad que tomamos en cada reunión. El cuento
profesional que leí fue “Las fotografías”, de la genial Silvina Ocampo. Se
nombraron también a Rolad Topor, a Raymond Carver, a Patricia Higsmith, a Samanta Schweblin y a Úrsula
K. Le Guin. Queda la publicación de las listas de textos de ficción o teoría que supimos citar, mi mulánima, algunas fotos, algunos párrafos de Borges que nos interesaron y miscelánea diversa, aquí y en Mandarina.
¿Habrá tercera temporada de la Clínica? Es temprano para
pensar en eso, por el momento le empezamos a apuntar a las vacaciones. Tal vez
recomencemos en marzo o abril. El grupo que armamos, este al que llegamos con
el amor y la amistad de años de trabajo, es bien hermoso. No solo lo digo yo;
lo dice cada invitado que vino a compartir sus saberes con nosotros, en el
Galpón. Todos se han sentido cómodos y bien recibidos.
¿De qué va la Yapa? Patricia y Lili me pidieron en algún
momento si podía hacer de invitado y hablar sobre mis propios cuentos, que no
suelo poner de ejemplo en las correcciones, un poco por pudor y otro poco
porque casi siempre encuentro a alguien que solucionó un conflicto narrativo
mejor que yo. Son esos que fui copiando en mi vida, mis maestros. Muchos y
buenos. Qué más puedo agregar. No sé si es correcto ponerme en el lugar del
estudiado, pero ya estamos en el juego. Prepararé café colombiano, invitaré con
un champán mendocino “María”, del Club Codorniú, y me dispondré a leer cuatro
inéditos del libro que estoy preparando para enviar al Fondo de Cultura Económica.
A la lectura van a asistir Moira Sanjurjo (prometió la torta de ciruelas Presidente;
suspenso, suspenso) y la vikinga Belu Wedeltoft (que prometió sacar las fotos).
Y todavía podemos hacerle lugar a algún invitado más, se escuchan sugerencias
entre los concurrentes. La hora de entrada es a las 20, como siempre, la hora
de salida la conversamos según vaya aconteciendo la velada.
Salió muy linda esta Segunda Temporada. Qué capos somos. Aplausos para nos.


















