- ¿Si la escritura es un matrimonio? ¡No! Es
mucho, mucho, mucho más excitante que eso. Y requiere de una sola persona
–respondió Lorrie Moore a su entrevistador el jueves pasado, ante un Teatro
Nacional Cervantes repleto de lectores. Las preguntas que el señor Llach le hacía
eran más de fan que de curioso. De todas maneras logró sacarle algunas máximas
notables sobre el arte de escribir y sobre el cuento norteamericano. Anoto dos
por acá para calmar ansiedades, aunque mañana o el lunes voy a publicar el
posteo completo que escribí para la Milanesa.
“El cuento norteamericano no es explosivo, no está lleno de
acción. Es un cuento de estancamiento: Carver. En sus páginas no suenan
disparos de arma."
"La historia que nos gusta es sobre gente que comete errores. Si alguien de nosotros escribiera una historia sin errores, sería un error.”
"La historia que nos gusta es sobre gente que comete errores. Si alguien de nosotros escribiera una historia sin errores, sería un error.”
Habló también de Salinger, de sus cuentos en los que sí, a
veces, suena un arma. Lorrie se ufanó, lo más simpática, de que en sus propios
cuentos no hubiera muertos. “Bueno, sí, un bebé –se disculpó- que se le cae a
una tía joven al piso. Pero se le resbala, no lo mata a propósito. Y Samantha
Schweblin acaba de matar a su madre a cuchilladas, cortarla en pedacitos y
meterla en una valija. Lo acabo de leer. De vez en cuando que muera algún bebé
en literatura, sin que medien armas de por medio, no parece un asunto demasiado
reprochable”. Adjunto este link a uno de sus cuentos de “Autoayuda”:
"Cómo convertirte en escritora".
Ayer tuvimos día abstemio, de café, con el pastel de
maracuyá que nos preparó la divina de Moi. Estaba más rico que nunca. Los
primeros miércoles de mes festejamos el día dulce, y no tomamos vino (hay un
refrán venezolano que reza “borracho no come dulce”). Para el resto de las
reuniones vamos a tener que organizarnos con la comida: se ofrecieron la
compañera de Fabián, con menú sorpresa; la pequeña Belén (la de las empanadas
de mariscos es la gran Belén, la clasificación es solamente por tamaño), que ya
nos hizo alguna vez de sus riquísimas pastitas de hummus, muhammara y
babaganoush y, para completar totalmente la tradición, Fernando va a cocinar
sus tartas de queso y azafrán con gusto a choclo, las mismas que le hacía a
Mercedes Sosa en Necochea. Laura -¡epa con la nueva!- lo desafió a un tartazo.
No sabe en la que se mete. Veremos qué sale de todo esto, nos quedan la mitad
de cenas y en la que viene voy a repetir empanadas de carne porque tenemos de visita
a Alejandra Kamiya, a la que le pregunté si era vegetariana y pidió, en un gesto zen, “vaca,
quiero vaca”. Leo prometió resolver el tema de las empanadas de verdura para
Laura, como buen caballero que es. Y hasta el fin de Clínica nos queda otra
torta-cátedra de nuestra repostera estrella y el asado asadeiro. El Restó Le Hangar está
intenso, como ven. La carta conmueve.
Leyeron Lili, Fernando y Mariana, en ese orden. Como el
cuento de Lili tiene un final existencialista, repasamos a Carver en “Gordo” y
en “Catedral”, y a Hemingway en “Campamento indio”. El cuento de Fernando tuvo
lluvia de críticas y se fue con una bolsa llena de ideas. Como el de Mariana
está en segunda persona, leímos esa maravilla extraordinaria de Ricardo Mariño:
“Escena en el parque” (“Silbidos en el cielo”, Narrativa Mascaró). Y también leímos
“Separados”, el cuento de Kamiya del libro "El sol mueve la sombra de las cosas quietas" –para ir poniéndonos a tono con la próxima
visita. Recomiendo el reportaje que le hacen en la revista Atletas.
Y así llegamos al final de una noche productiva. Dijo la
chica Moore: “No me gusta pensar que mis finales son ambiguos. Me gusta pensar
que son claros, aunque no cierren del todo. Las historias con finales cerrados
mienten. “Vivieron felices para siempre” es falso, nadie vive para siempre
feliz. No hay un final cerrado en la vida de ninguna persona, pero todas las
personas tienen sectores de sus vidas con finales abiertos, sin que por eso
sean ambiguos. Son como cuentos.”
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar¿En qué libro de cuentos está "Escena en el parque" de Mariño? ¿Pordrían ayudarme?
ResponderBorrar