“Nunca juzguen a sus personajes. Que ellos
actúen solos. El escritor les da entidad, después los tiene que dejar que
salgan, digan, hagan. No hay que tomar partido por uno o por otro. El escritor
tiene que ser lo suficientemente piadoso para comprender que todos sus
personajes tienen defectos y virtudes. Más que tratar de dirigirlos, hay que
orientarlos y cuidarlos para que sean ellos mismos. No hay que preferir uno a otro.
Todos tienen que salir bien parados al final, todos tienen que provocar una
mínima ternurita, por más hijos de puta que sean. Por más mentirosos, por más
irresponsables. Si el escritor no logra instalar un efecto de quiebre en algún
momento, ese personaje no servirá, porque no va a provocar empatía con ningún
lector. Un personaje sin empatía es descartable.”
Escribí esto después de la clase, a raíz de
unas ideas que intercambiamos con Fernando cuando leyó su cuento de humor
negro. También leyó Mariana un cuento triste. Para ilustrar mis críticas
utilicé “Bala en el cerebro”, de Tobías
Wolf, “Matar un niño”, de Stig Dagerman y “¿Dónde vas? ¿Dónde estuviste?” de
Joyce Carol Oates. Dos de esos tres cuentos fueron traducidos por mi amigo
Xtián Rodríguez. Al final nos quedamos estudiando la estructura cinematográfica
de “Probables lluvias por la noche”, de Sylvia Iparraguirre.
Comimos un Kalinti que hice con receta de
Natalia Kiako, y una tarta de cebollas, queso, salsa de ostras, tabasco y
caviar que hizo Fernando, mi compañero de colegio primario y secundario.
También hizo una pastafrola. Comimos lo salado con un Sauvignon Blanc sugerido por
el Club del vino y el postre con café.
La próxima es el asado. Yo pongo la carne y
el carbón, y compro algunos tomates y lechuga para agregarle a los sanguchitos.
Ustedes se tienen que poner de acuerdo para traer el pan, el postre, alguna
ensalada. Hay dos vinos que ya trajo Fabián, y uno más que quedó de otra vez.
Van a faltar también alguna soda o gaseosa, cervezas. Otros dos vinos. ¡Pancitos! Y
algún plato de comida vegetariana para Claudia (sugiero que ella traiga
morrones y berenjenas asadas, que se pueden comer solas y de paso sirven para
acompañar la carne). Fernando prometió hacernos su celebrada torta de ricota.
Recuerden que también estarán invitadas Laura, las Belenes y Moira.
A coordinar, porfa. Media pila que somos una
muchedumbre.
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