30.3.17

CUARTA REUNIÓN DE LA TERCERA TEMPORADA DE LA CLÍNICA DE CUENTOS

 
Laura Lober nos cocinó su tradicional leicaj de miel y nueces, más sus exquisitos knishes de papa de siempre. Tuvimos cena judía en la Clínica. Laura da clases de cocina judía, y los que fueron dicen que es una profe maravillosa. Para más data comunicarse por inbox a las cronenberg La chef en persona les contestará.
La otra Laura trajo una botella de Malamado malbec, vino delicadamente dulce, ideal para acompañar los knishes. Con el leicaj tomamos café.
Leímos "Ligeia", de Poe, en la traducción de Cortázar que se consigue baratita en los kioscos en este momento (comprar ya), y "La quinta", de María Fasce, de su primer libro "La felicidad de las mujeres". Yo leí un corto de terror titulado "Estación", de mi cosecha. Apareció en papel en el libro 13 "Come hombres" de la colección de terror "Pelos de punta", de Risso y Rossi. Va el link para los que deseen pegarle una mirada:

Estación.

De los participantes leyó Flavia un estupendo cuento con una amiga invisible y dos entierros. El típico formato de dos tiempos, como Ligeia o La quinta, o Marvin. O Un hombre bueno es difícil de encontrar, que muy posiblemente leamos la clase que viene. De la gran Flannery O´Connor a su mesa.
También leyó Pablo, un cuento que quiere abarcar demasiados puntos terroríficos, y por lo mismo también muy recortable. El miedo debería ser selectivo: de a un susto por vez, m´hijo. A dosificar, a dosificar.

Lo bueno de todo esto es que empezamos a asustarnos. Era hora.

2 comentarios: