4.11.15

XLVII / WILLIAM SHAKERPEARE


Mi corazón y mi ojo están en paz
Y ambos a dos se cubren se favores:
si el ojo tiene antojo de mirar
o el corazón suspira por tus dones,
con tu retrato mi ojo se regala
e invita al corazón a ese banquete;
o bien el invitado es mi ojo y cata
las ansias que mi corazón le ofrece.
Y así, ya por tu estampa o por mi afecto,
aun cuando estés ausente estás conmigo,
pues vas adonde van mis pensamientos
y ellos y yo seguimos tu camino.
          Luego, al dormir, tu huella en mi mirada

          despierta al corazón, y al ojo agrada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario