15.8.13

REFERENCIAS PASAJE GOROSTIAGA

1- La esquina curva, un gran logro urbano del academicismo en Buenos Aires, recuperado también por el movimiento moderno: si en la esquina hay que doblar, el plano que mejor lo hace es el que copia la dirección del cordón. Y que los almohadillados de las fachadas nos acompañen.
2- Un medallón vacío es un escudo anónimo, que venera la nada. Como tener marcos sin cuadros. A lo mejor, adentro, tienen.
3- Las pilastras tronco piramidales se llaman estípites. Son españolas. Los capiteles dobles, corintio arriba y jónico abajo, clásicos. Me hace acordar a las tortas de casamiento que no terminan nunca, y tienen todos los pisos simpáticamente decorados con manga.
4- Esto parece portugués, porque las aplicaciones se asemejan a los azulejos de la arquitectura portuguesa. Pero también tiene pilastras giradas a cuarenta y cinco grados que no sé de dónde. Y tampoco, quizás, importe demasiado. Los elementos de estas fachadas están pegados sin reglas, sin saberes académicos. No son un manifiesto. Son el juego y el gusto de constructores anónimos. Sus nombres no salieron en revistas, sino en las fachadas, a un costadito, arriba de los timbres.
5- La mezcla de estilos es un pacto de homogeneidad. No es que haya estilos clavados en los designios originales, hay una especie de pegatina que da al pasaje la característica feliz de un collage infantil. La altura casi regular de las construcciones contribuye a serenar el paisaje urbano.
6- Acá se rompe la línea municipal de la cuadra. Todas las otras fachadas se levantan exactamente en la línea que separa el espacio público de la vereda, del espacio privado de las casas. Esta, de un dudoso gótico, da un paso hacia atrás y tiene que poner una reja.
7- Dos casas chorizo vecinas, italianas. Se llaman chorizo porque las piezas iban agregándose una a una en hilera, como chorizos, a medida de que al inmigrante le fuera entrando plata. Una versión más under dice que las primeras casas construidas para la venta eran de unos tipos llamados Boccicio-Rizzo, y la gente te mandaba a hacértela con ¡Bochiorizo!

8 - La medianera nos habla de que allí está Cabildo, la avenida. Con su tráfico, sus comercios. El único edificio verdaderamente alto de la cuadra. Para entender este complejo asunto urbano que nos compete a los porteños, ir urgente a ver la película de Gustavo Taretto, actuada por el gran Javi Drolas. Y mejor aún que la película: consíganse el corto, del mismo autor. El caso de “Medianeras” es el de un cuento convertido en novela. Algo que hacemos a veces los escritores, pero que al final es un error: si el cuento estaba bien, ¿por qué alargarlo? La secuencia inicial en el corto o en el largometraje es la misma: una joya del cine.

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