"Es muy difícil comentar un libro que se ha disfrutado mucho. Sepan disculpar y morigerar entonces algunas exageraciones. Hecha esta salvedad, intentaré sintetizar en una frase lo que me pareció la última novela de Gustavo Nielsen editada en la Argentina (en España acaba de salir a la venta un libro de cuentos de este autor titulado La fe ciega): se trata de una estupenda metáfora de las miserias y bajezas de nuestra sociedad actual, en un futuro muy cercano, pero con códigos del presente.
El corazón de Doli se llama, y tal como usted se imagina, lo de Doli tiene que ver con la famosa ovejita clonada, ya que la historia que cuenta Nielsen parte de cuestionarse qué sentimientos tendrán los clones humanos al saberse copias de otras personas y qué sentimientos tendrán hacia ellos las personas copiadas. Estamos hablando de réplicas que vivirán en nuestras casas, usarán nuestros electrodomésticos y comerán lo mismo que comemos nosotros, además de ser idénticos hasta en las huellas digitales.
Para resolver el ambicioso interrogante, Nielsen imagina a una sociedad bien argentina, dentro de unos 15 ó 20 años, en la que se ha establecido como normal que una pareja pueda tener un hijo y su correspondiente clon como reserva de órganos; una sociedad con tecnología capaz de lograr esos clones humanos y también alimentos transgénicos como una especie de pollo sin huesos ni plumas, para que no tenga desperdicio. Pero, al mismo tiempo, una sociedad que conserva su banalidad, sus frivolidades, sus íconos y fetiches, sus referentes mediáticos que marcan tendencias de consumo o hacen papelones que al común de la gente le resbala a poco de enterarse.
Esa ubicación, en un ámbito tan familiar pero como sátira del mismo, le aporta a esta novela un escenario que se disfruta al reconocerlo, con humor inteligente, que agrega una mirada nacional a planteos sobre la identidad de un clon o la utilidad de un ser humano que sólo vive para garantizar que otro no muera, como los que ya se hizo Kazuo Ishiguro en Nunca me abandones; o Michael Houllebecq en La posibilidad de una isla, a lo que se puede sumar un cuidado rigor científico, tras el que se adivina un gran trabajo previo de investigación, similar al que caracteriza a Sábado, de Ian McEwan.
Con todo eso, además, esta novela contiene una historia de amor que deja adivinar el final en el título pero que esconde tramos oscuros, terroríficos y sin piedad.
Nielsen nos propone una literatura novedosa pero, al mismo tiempo, respetuosa y entretenida, sin fisuras en la trama y con ese toque de emoción que hace difícil suspender su lectura."
En el diario cordobés.
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