5.8.09
LA DIMENSIÓN OCULTA I /EDWARD T. HALL
La actual disposición interna de una casa, que a los norteamericanos y europeos les parece tan natural, en realidad es muy reciente. Las habitaciones no tienen funciones fijas en las casas europeas hasta el siglo XVIII. Los miembros de la familia no gozaban de la privacidad que hoy conocemos. No había espacios consagrados ni especiales. Los forasteros iban y venían a voluntad, y camas y mesas se montaban o desmontaban según el humor o el apetito de los ocupantes. Los niños se vestían y eran tratados como adultos en pequeño. El concepto de infancia y su asociado de familia nuclear tendrían que esperar a la separación de las habitaciones según su función. Es en el siglo XVIII cuando la casa cambia de forma. En francés se distingue chambre (cámara o cuarto) de salle (sala). En inglés, la función de la pieza se indicaba con su nombre -bedroom, cuarto de dormir; living room, cuarto de estar; dining room, comedor. Las recámaras se disponían de modo que dieran a un corredor o una sala grande, del mismo modo que las casas dan a la calle. Ya no se pasaba de un cuarto al otro. Libre de aquella atmósfera de estación de ferrocarril y protegida por nuevos espacios, la norma familiar empieza a estabilizarse y se manifiesta después en la forma de la casa.
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