2.8.06

DIARIO DE UNA MADRE / MARÍA FASCE

"Las mujeres que más quiero tienen cáncer. Juan tiene una teoría al respecto, como al respecto de casi todo: el cáncer se produce cuando las células enloquecen porque han olvidado su función. Cáncer de ovarios y de mamas: madres que pierden su sexualidad, mujeres que pierden el momento de ser madres.
Tengo que decirle que va a ser fácil y maravilloso y que le va a gustar. La vida será distinta, es cierto. No escribiremos ni viajaremos por mucho tiempo, pero quién quiere de vuelta la vida anterior. Quiero que mi hijo sea como él: bueno y sabio.
Me untan la panza con gel y una pequeña cámara de televisión me atraviesa la piel. Mi hijo es un corazón a punto de estallar y después una cáscara de nuez en la pantalla. Salgo con el golpeteo de su corazón en mis oídos como una canción que nunca voy a olvidar.
Vivo en una burbuja, rodeada de líquido amniótico: todo lo feo y lo malo del mundo, toda la tristeza rebota contra las paredes de la burbuja y me deja pura, aislada y feliz. Liviana. Paseo por esta ciudad desconocida que poco a poco se vuelve familiar, como mi nuevo cuerpo. Voy hasta el mar y me tiendo en la arena y siento que el agua de mi panza se mueve al ritmo de las olas. En el bar con paredes de piedra donde tomo café descafeinado ponen música de Ella Fitzgerald. A veces voy a otro donde venden marihuana, y a otro atendido por gays. Llevo las revistas de moda a mi mesa pero no las leo. Miro sin mirar, con la mano siempre sobre mi panza.
Es varón, naturalmente. Sueño con distintas caras para Pedro (así va a llamarse: Pedro, piedra). Me despierto con mucha sed y vuelvo a dormir y a soñar. Sólo sus pies esta vez, blancos y redondeados, de dedos pequeños. Juan también sueña: estamos en la cocina y yo le digo “Ya no te quiero. Sí, te quiero, pero ya no es lo mismo. Además, ya no te voy a querer siempre.”
Salimos a caminar y a mirar mujeres. Ellas me miran a mí, luego a él, luego a mí. “Es curioso que las mujeres se sacrifiquen haciendo dietas y gimnasia y trabajen tanto el cuerpo sólo para perderlo: todo lo que quieren es conseguir un hombre que les haga un hijo”, dice Juan. Ahora las ve a todas como embarazadas en potencia. “Ni te acerques: las tocás y les hacés un bebé”.
Y sin embargo, cada mañana me miro fascinada en el espejo. Es la primera vez que me gusto en mi vida."

Extracto del libro “No somos perfectas”; editorial Del Nuevo Extremo. “El sexo, el trabajo, la soledad, los hijos, el matrimonio, la infidelidad. Relatos de vida de 18 mujeres”. Editado por Mori Ponsowy.

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