31.12.25

PEQUEÑAS VACACIONES EN EL FINAL DEL 2025 / ALEGRÍAS IMPREVISTAS DE ÚLTIMO MOMENTO

Viajé en micro hasta Mar del Plata. Dos días en “La Anita”, residencia de Marcelo di Marco y Nomi Pendzik. Extraordinarios anfitriones. Comimos rico, nos bañamos en la pileta y descansé. Corregí mis cuentos inéditos. Leí a Pablo Maurette. Hice dos dibujos. Hablamos de literatura. Me regalaron libros y una navaja anaranjada. Visité a Quattordio, con el que tenemos un proyecto en común. Hablamos de historietas. Cerveza, paseo, me vine con sus últimos dos libros y un increíble original de Zenitram.

Después seguí viaje al Silvio Hotel, en Mar de Ajó. Estuve con mis amigos el fotógrafo Nico Trombetta y su hermano escultor Leo. Visita al taller de Leo. Mar, pileta, comidas en el restorán sin tiempo del Silvio, preparadas por Luis el santiagueño y atendidos por Víctor. Pimpón, gané todos los torneos. Llegada de Moira, cinco días de amor, baños de mar y caminatas. Desayunos de cereales, yogur y café. Nochebuena y Navidad solos en la playa (inmejorable). Remeras y pantalones nuevos. Slip de bambú (lo juro). Muchas fotos y algún que otro dibujo. Hablamos de la facultad, del país, de cocina, de la vida y de Naná. Amaneceres tapa de cuaderno. Más fotos. Almuerzo improvisado con Alejandro Agresti, rabas fritas y cervezas. Volvimos en auto a Buenos Aires.

En casa las plantas no se habían suicidado por el calor (¡funcionó mi método de autoriego!). Al día siguiente reunión Squonk por la venida de Pancho Sastre desde Motherland, España. Palmieri, Taliano, Paleo, Daiana, Cintia, Pancho y yo. Ñoqueada del 29 con estofado en Barcelona-Asturias. Más cerveza, muchos dibujos. Después la seguimos en la que fuera redacción de la revista, con champán, café y sodas. Precioso brindis de finde. Recibí varios originales del genio de Paleo (entre ellos uno que estaba publicado en la Milanga -¡y adoro!-: “Veganos comiendo plantas carnívoras”). Recibí también una libreta del Museo del Prado.

Ahora mismo me estoy preparando para salir a la casa de Moira a pasar fin de año bien tranquilos, tomando Rutini cabernet Sauvignon junto a nuestra amiga Belén Wedeltoft y la perrita de Moi que tanto extrañé. Asaré chinchus, lomo, unas mollejas y una morci ruedita. También una hamburguesa casera para Naná. Moi amasará panes y preparará sus riquísimas ensaladas. Stolem de postre. Habrá pileta, fuego, amor, conversaciones varias, garrapiñadas de nueces pecanas y todos los festejos que nos salgan. Somos bastante buenos en eso: solemos ganarles a las peores realidades.

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