28.11.19

EMPEZÓ UN BUEN DESTINO PARA EL PARADOR ARISTON

"Para diseñar la Confitería Ariston, Breuer usó una idea que había madurado durante años: construyó un edificio elevado con forma de trébol de cuatro hojas que le permitía obtener la mayor superficie de ventanas posible aprovechando los bordes curvos. La construcción fue muy rápida y, aunque parezca mentira, fue pagada por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires. Tal era el prestigio del húngaro en nuestra tierra.
Según el arquitecto Hugo Kliczkowski, impulsor junto al escritor y arquitecto Gustavo Nielsen de un salvataje y puesta en valor del edificio, el Parador respeta la mayoría de los postulados de Le Corbusier. Tiene planta libre, está apoyado sobre columnas para liberar la planta baja y grandes cerramientos y grandes ventanales horizontales."

¡Gracias, Miguel Jurado!

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