La que está abajo es la última versión del monumento en telgopor y papel. Hice la maqueta para ver cómo se veía entero. Para el día en que esta noticia salga, ya estaremos -cruzo los dedos- con la tecnología lista, después de una prueba de uno o dos modelos en el LEMaC de La Plata. En este momento estamos trabajando para poder concretar esa prueba, junto a nuestros Diseñadores Industriales estrella y el Profesor Jorge. Barbi Kaplán es nuestra coordinadora general. Queremos saber cómo copian estos objetos en conjunto, cómo salen los bordes, cómo queda la superficie, si los objetos resisten el peso, el calor de la exotermia, etcétera. Todas las pruebas se hicieron por separado: por ejemplo, para emular el curado de hormigones pretensados, que se hace por vapor, sometí a varios de mis objetos preferidos de siliconas (la muñequita y el celular) al hornillo de mi vaporera Philips. Los unté antes en dos tipos de desencofrantes diferentes que utilizan en la empresa de pretensados, porque me advirtieron que a lo mejor el calor no derritiría los objetos, pero podía crear una situación de porosidad adversa, por química y física. Salieron indemnes de la prueba y sigo haciendo mi comida en la vaporera. Las verduras ahora salen con más gusto.
Con respecto a la deformación por peso, Valentín y Diego armaron una probeta de setenta centímetros de mortero sobre medio celular (snif, hubo que cortarlo). Pero salió bien de nuevo; el peso no lo aplastó.
Ahora vamos por todo.
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