La triple frontera es una línea en forma de Y, que sigue los designios de un río. Una línea es un hilo, un alambre, un muro en planta: algo que instantáneamente separa, que marca un allá y un acá. Pensamos en un escenario con la forma de esa Y, pero que en lugar de ser línea es espacio. Un área donde juntarse a tocar una sinfonía. El fundamento del proyecto Iguazú es la conversión de una línea separadora en un lugar de unión y fraternidad.
La escenografía está basada en el choque de la catarata contra la superficie horizontal del agua: torbellinos de espuma entre las piedras.
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