So I
said, call me Trim Tab.
—Buckminster Fuller
Un icosaedro truncado es una geoda primitiva. La base para
fabricar una geoda.
Entonces, primero fabricamos el icosaedro truncado. Después
lo hacemos explotar con el Big Bang: de su interior nace Buckminster Füller.
¿Qué vino antes: el domo o la gallina? ¿El huevo o Bucky?
La destrucción de un mundo trae aparejado el nacimiento
del próximo.
Nuestra búsqueda es un homenaje al ingeniero Buckminster Bucky
Füller, maestro de arquitectos. Nombrado más de una vez por Sir Norman Foster
como ejemplo de lo racional en arquitectura, aquí lo emparejamos con su otra
parte viva, la subjetividad que lo convirtió en artista. Objetivo y Subjetivo
son los dos polos de esta explosión.
La puesta se logra mediante un icosaedro truncado de tamaño
monumental de color blanco, y otro desarmado y con sus partes deformadas. Cada
figura geométrica se concreta con 20 piezas hexágono y 12 piezas pentágono,
ejecutadas en set poliéster con estructura tubular de 25/25. El armado lleva un
bajo tela de nylon negro para hacerlo opaco; el desarmado va sin fondo para dar
un efecto de transparencia y levedad.
La iluminación de las piezas será efectuada en dos niveles.
En el icosaedro armado, la luz vendrá desde adentro, latiendo como un corazón. En
el desarmado, la luz provendrá desde arriba. Se utilizarán proyecciones de
geodas construidas por Don Buckminster. Las vistas se proyectarán sobre
sectores del icosaedro truncado roto y se verán fragmentadas en las distintas
direcciones de los planos. La totalidad de cada imagen solamente podrá practicarse
en la memoria del que mira.
El espectador arma el rompecabezas de la geoda, sobre la
pre-geoda destruida.
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