Cuando no estás me faltas como si me faltara un
brazo, daría un brazo por no sentir esta falta... daría un brazo, pero no el
brazo con el que escribo. El brazo con el que escribo no se lo doy a nadie, si
me deshiciera de este brazo moriría atragantada. Este brazo es el que aprieta
mi vientre, el que hunde su mano en mi garganta para que las palabras salgan,
porque mi brazo sabe que las palabras son como trozos de carne que me atoran,
si no tuviera este brazo tampoco podría hablar, porque este brazo es mi lengua,
con este brazo puedo decir lo que la lengua se calla, podrían cortarme la
lengua pero no el brazo, por eso no siento ningún miedo cuando tengo la lengua
dentro de tu boca, porque aunque la arrancaras me quedaría este brazo. Con este
brazo me sostengo, con este brazo lucho cada día. Cuando me pierdo es este
brazo quien me encuentra, cuando me desespero es este brazo quien me calma,
este brazo es mi memoria, este brazo es quien me saca a flote, quien jala de
mí, quien me aturde para arrastrarme hasta la orilla, este brazo se compadece
de mí más que nadie, me saca el agua que he tragado, me golpea el corazón para
que ande, si no fuera por este brazo no sé qué sería de mí, por eso sigo a mi
brazo, porque este brazo es capaz de encontrar lo que yo no hallo, por eso es
él quien escribe, porque si escribiera yo, no encontraría las palabras
necesarias, en cambio mi brazo es exacto, porque mi brazo sabe que si no soy
capaz de resistir, que si me agoto de ver todo el tiempo lo mismo, que si me
canso de escuchar las mismas palabras idiotas, que si me harto de ver a la
misma gente como en un cinematógrafo de barrio, que si me aburre ver con mis
ojos sus ojos pajes desesperados de fama, de una fama gris de estrella de
cinematógrafo de barrio, porque mis ojos se cansan de ver tanto, todo igual,
repetido, mi ojos se hartan tanto que se harían sal si vieran que algo nuevo
pasara, porque esta ciudad se detuvo antes que llegáramos yo y mi brazo, esta
ciudad sombría ya no se desempaña, esta ciudad es inalterable, esta ciudad
quisiese ser rubia, esta ciudad quisiese beber whisky cuando se muere de hambre
y si este brazo no fuera fuerte nos habrían arrancado medio pedazo, pero a mi
brazo nada de esto lo derrumba porque mi brazo es ciego, mi brazo es sordo, mi
brazo sólo escucha la sangre de él. Sabe que cuando no dé más deberá tomar la
empuñadura y rajar la muñeca de mi otro brazo, sabe que aunque son pares sólo
él puede hacerlo, sabe que él será el último en abandonar, lo sabe, como sabe
también que será capaz de dejar de escribir porque escribir me daña a veces, mi
brazo sabe que escribir daña porque es él quien escribe, cuando mi brazo
escribe sabe que está doliendo, quemando, sabe que me revuelvo toda, por eso mi
brazo dejaría cualquier cosa para calmarme. Es este brazo quien te olvida, no
yo, porque mi brazo sabe que estando juntos somos capaces de resistir tu falta,
que podemos trazar tu recuerdo, en cambio si me faltara este brazo yo me
quedaría muda, me quedaría postrada, no podría resistir, no podría, por eso no
te doy este brazo ni se lo daría a nadie, porque este brazo es el único capaz
de librarme de mí.
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