“Todas
las zonas de la ciudad tienen que estar articuladas por un sistema de espacios
públicos, dotados de elementos de monumentalidad que le den visibilidad e
identidad” Arq. Jordi Borja.
En un estado democrático, las cooperativas
que manejan y ofrecen servicios públicos (comunicaciones, transporte, insumos o
energía) deberían también ofrecer espacios públicos de calidad desde sus
edificios institucionales. El espacio público es una de las condiciones básicas
para la justicia urbana, un factor de redistribución social, el ordenador del
urbanismo. Y si bien la Administración Estatal es la que se debe ocupar
ejemplarmente de estos asuntos, la idea de que una empresa del estilo Telpin,
proveedora de telefonía, Internet y entretenimiento por cable, se preocupe por
el usuario hasta el nivel de cederle un espacio urbano, provocará en la
sociedad una empatía asociada a la fidelización. Por eso nuestro Edificio Telpin
cuenta con un espacio precedente de intercambio social, bien entendido y
atendido, que denominaremos Plaza Telpin.
“El
espacio público es el lugar adonde la sociedad se hace visible”.
DISEÑAR UN OBJETO, DISEÑAR UN
AMBIENTE
Entendemos que hay dos maneras extremas de
diseñar una obra de arquitectura: como un objeto o como un ambiente. Cuando la
arquitectura es un objeto solamente se relaciona con su interior y con
conceptos abstractos, como la ergonomía, la matemática o la geometría. Y,
agregamos nosotros, con el ego del autor.
El producto normalmente es una torre emblemática, que sirve de referencia
urbana y es festejada por algunos y odiada por otros: pura formalidad más cerca
del capricho de un diseñador que de las necesidades de una sociedad. Cuando la
arquitectura se vuelve ambiental, en cambio, las relaciones que establece están
jugadas al paisaje y a la comunidad. La obra dialoga con el entorno mediante un
diseño extrínseco, teniendo en cuenta en el mismo grado al usuario directo
(como lo haría un edificio meramente objetual) y al usuario indirecto, casual, el
paseante al que tal vez podamos convocar en un futuro como cliente de la
empresa.
Si bien el programa de la torre parece concurrir directamente a la
realización de un objeto de arquitectura bello y autista, pensamos que con
mínimos cambios se puede realizar un edificio que sea privado y comunitario a
la vez, con la dosificación justa para que conforme a todo el mundo.
Partimos literalmente de un deck cuadrado
de dieciocho metros de lado que recibe a la gente. En él hay árboles, mesas y
sillas. La plaza formaliza el frente
hacia la avenida Bunge, y está organizada por un basamento en forma de U que le
otorga contención dentro del paisaje de Pinamar. En los brazos de esa U están
los programas clave para que lo público adquiera vida: una confitería a la
izquierda y el show room con un gran video wall a la derecha, para ver
partidos, noticieros o películas. El objetivo es que la comunidad utilice esta
plaza como centro de encuentro. Desde la plaza también se ingresa a la torre y
a los programas públicos del subsuelo: el SUM y Telpin Educa.
La fachada de la torre Telpin completa el
fondo como una gran tarjeta de presentación. Al poder visualizarla en su total
magnitud desde un espacio abierto y con la perspectiva adecuada -que es también como se la ve desde la calle-,
engrandece la imagen corporativa de la empresa. Pensemos en que podríamos verla
más achaparrada, y con el obstáculo del basamento por delante, si hubiéramos
tomado otro partido de diseño. Al liberarle el frente, la torre parecerá más
espigada. Su materialidad compuesta por líneas verticales contribuye aún más a
su esbeltez, cuando todo el basamento es horizontal. Las líneas verticales,
además, emulan los troncos de los árboles de Pinamar.
Mientras el lado NE de la torre es
transparente, el lado SO es opaco y cerrado.
El edificio es de hormigón armado,
incluidas los parantes verticales de fachada. La carpintería de vidrio va
montada entre estos parasoles, con cerramientos protegidos (uno de abrir cada
dos fijos).
Sobre el lado SO encontramos la tira de
servicios de la torre. Su exterior posee un revestimiento de ladrillo visto.
A nivel programático intercambiamos
solamente los niveles gerenciales por los de personal, subiendo un nivel los
primeros y descendiendo uno los segundos, para garantizarle a la mayor cantidad
de empleados una superficie amplia de
expansión en los momentos del almuerzo sobre las terrazas del basamento. Los
techos de la U
fueron diseñados como un parque seco y verde, para el descanso privado de los
efectivos del plantel.
SUSTENTABILIDAD
Serán
tenidas en cuenta algunas normativas LEED de sustentabilidad en edificios. En lo constructivo, utilizando materiales de la zona, desde
maderas para los decks y revestimientos interiores, hormigón armado, ladrillo y
vidrio, de cero mantenimiento y apto contra la corrosión salina. Todos los
árboles talados serán reutilizados en la
confección de bancos y mobiliario de la Plaza Telpin y de las terrazas verdes del
basamento. La vegetación de dichos canteros estará formada por ejemplares
autóctonos. En subsuelos se encuentra un tanque cisterna que recoge agua de
lluvia, para utilización en riego. Hay espacio en cocheras para autos de
discapacitados y para estacionamiento de bicicletas, con duchas y vestuarios.
La accesibilidad fue contemplada. Hay disponibilidad de sectores en azotea para
la colocación de colectores solares.
La idea, finalmente, fue humanizar el
espacio, darle un plus de sentido. Hacer que Telpin, que es un conocido
proveedor de servicios pase a ser, por su sola presencia edilicia, un conductor
de flujos de intercambio social con esa misma comunidad a quien provee. “El
espacio público es un desafío global a la política urbana; un desafío
urbanístico, político y cultural, referido a toda la ciudad”, (Jordi Borja).
Telpin:
concertador de actividades comunales.
Telpin:
centro de encuentro y esparcimiento.
Telpin:
no sólo una empresa que cuidará esta plaza. Telpin mismo, edificio y plaza.
Integrar la torre al paseo Bunge mediante
un artilugio urbano es un dispositivo necesario. El ofrecimiento de un espacio
urbano a Pinamar es un obsequio que Telpin hace, en agradecimiento a la sociedad
por sus años de usuario, en una época de
marketing sensible.