“Se pretende que los hombres no son más falsos de lo que eran antiguamente. Sin embargo, hace medio siglo era posible procurarse con poco esfuerzo tejidos de buena tintura y comestibles naturales; hoy la alteración, el fraude, dominan por todas partes. El cultivador se ha vuelto tan fraudulento como lo era antiguamente el mercader. Lácteos, aceites, vinos, aguardientes, azúcar, café, harinas, todo es falsificado impunemente. La multitud pobre no puede procurarse ya comestibles naturales. No se le vende más que venenos lentos, tanto ha progresado el espíritu de comercio hasta en las aldeas más pequeñas.”
“Hay sin duda gozo real en los perfeccionamientos, cómodos y saludables, como la sopanda de los carros; pero uno se aburre al cabo de una semana de los refinamientos de lujo visual como la porcelana; no sirven más que para irritar la codicia del pobre, que se imagina que la clase rica encuentra una gran dicha en la posesión de estos sonajeros.”
“Todo lo que puede ser suprimido en un mecanismo sin disminuir el efecto juega un rol parásito. Uno construye un asador de dos ruedas; si un obrero encuentra el medio de introducir cuarenta ruedas en ese asador, habrá treinta y ocho parásitas. Así es como opera el comercio mentiroso o sistema de competencia perturbadora con muchedumbre de agentes.”
“La pobreza nace, en civilización, de la abundancia misma.”
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