28.10.08

MEMORIA OASIS BOEDO / 150 % VERDE

1. PLAZA 3D
Lo más común es que las plazas ocupen una manzana vacía en las retículas de las ciudades, con un diseño que podríamos denominar -simplificando la cuestión- como de dos dimensiones. En nuestro caso la manzana tiene un sector construido de residencias, oficinas y galpones.
Utilizar parte de esas instalaciones existentes es tener una plaza en tres dimensiones.

2. 150% VERDE
Los vecinos piden a la Municipalidad una plaza que sea 99% verde. Este deseo parece irrealizable debido a la cantidad de programa indicado, para el cual se necesitan solados “secos”.
Con las instalaciones que contribuyen a que la plaza sea de tres dimensiones, convenientemente cubiertas de enredaderas, podemos superar el deseo porcentual de los vecinos.

3. FACHADA vs MEDIANERA
El remedio que Buenos Aires tiene para sus medianeras es pintarles un mural o instalarles una publicidad. Pero, si a la medianera que tenemos aquí le anteponemos una calle, la podemos convertir en fachada.
Estamos seguros de que abrir la medianera sería una solución más justa desde el urbanismo que la de utilizarla como frontón de pelota paleta o pizarrón para graffitis.

4. CALLE PEATONAL vs CALLE VEHICULAR
Boedo no sólo no tiene plaza, tampoco tiene calle peatonal. Además, tiene veredas pequeñas. Por eso no será vehicular la calle que abrimos para convertir la medianera en fachada.
Una peatonal debidamente equipada e iluminada es fácilmente utilizable para ferias y fiestas populares. Además puede servir de expansión a los bares y restaurantes que se inauguren en las ex casas que den a la nueva medianera abierta.


DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

El proyecto 150 % VERDE es un proyecto higienista, basado en tener el máximo de plaza verde posible sin declinar ni un metro cuadrado del programa seco previsto en las bases del concurso.

Para lograrlo debemos conservar, además del requerido edificio academicista sobre Carlos Calvo, la estructura de 3 naves armadas sobre Sánchez de Loria, pertenecientes a la estación VAIL de tranvías de 1890. Aquí la demolición es parcial, y tiene que ver con las mamposterías, solados y cubiertas oxidadas, para dejar en pie solamente el bello esqueleto de acero.

Esta estructura vacía es la que llenaremos de enredaderas y plantas trepadoras en todas sus pendientes y costados, desde una altura de cuatro metros hacia arriba. Para los sectores más asoleados habrá plantas trepadoras del tipo jazmines del país, jazmín chino, solano y amarillo y otras variedades como santa rita y bignonia capenci. Para los sectores en sombra casi permanente (por los edificios de altura vecinos) utilizaremos madreselvas y vincas, que son enredaderas muy resistentes. Las plantas estarán asentadas sobre maceteros que ocuparán el espacio vacante de las canaletas.

La estructura verde oficiará de gran pérgola de acceso al Oasis, privilegiándose las entradas desde las esquinas. Está diseñada como un lugar especial, mixto, rico en usos y jacarandaes, con sectores para juegos de ajedrez, mesas, bancos, tumbonas, la calesita y el auditorio para 250 personas. El auditorio tiene un sector de gradas al aire libre y otro techado bajo la estructura del tinglado, ampliando sus posibilidades de uso. La cubierta de plantas vivas servirá incluso para filtrar las vistas de los altos edificios de Loria, consiguiendo suspender su horrenda perspectiva desde la plaza.

La peatonal une las calles Estados Unidos y Carlos Calvo, proponiendo un modo distinto de paso. El uso inmediato de este paseo es el posible armado de una feria. La vocación última es la de incentivar a los vecinos a la apertura de la medianera hacia el oasis -con ventanas, puertas y mostradores-, como lugar futuro de expansión de un sector de bares y kioscos, de vida diurna y nocturna. Para eso habría que cambiar el código existente y permitir estos nuevos usos que garantizarían un automático cuidado del espacio público, tal como sucede con la vigilancia que ejercen los bares perimetrales en otras plazas de la ciudad, por ejemplo en la plaza Cortázar o Dorrego. .

El resto del Oasis Boedo estará cubierto de pasto a nivel aceras, con plantación de fresnos americanos machos, árboles frondosos y de rápido crecimiento. El Fresno Americano es un árbol de hojas caducas verdes que se pone amarillo en el otoño. Los senderos serán de garden block.

Adentro de este parque, a pleno sol, los juegos para niños (cercados) y zona de triciclos diseñados a usanza y estilo de los existentes en las nuevas plazas de la gestión actual.

La iluminación será pareja y blanca sobre la peatonal, juegos de niños, auditorio y espacio bajo pérgola con actividades. Sobre la zona verde se realizará de modo teatral, descubriendo algunas copas de árboles aquí y allá, con efecto paisajístico.

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