Periodista: Se ha preguntado y escrito mucho sobre los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre del 2001, pero poco, muy poco se ha buscado la voz de los escritores. Es por eso que me interesaría saber cómo vivió usted ese momento histórico y si elaboró alguna reflexión o sentimiento en torno a lo vivido.
Yo: Creí vivir ese momento desgraciado de un modo económico, como todos los argentinos de clase media que teníamos los ahorros en los bancos. Después conocí a una diseñadora gráfica jovencita a la que le habían metido una bala en la cabeza durante una manifestación, y ahí comprendí que lo mío era una pavada. Odio al hijo de puta de De la Rúa y a todos los que lo acompañaron en su mandato (incluida la Alianza). Me defraudaron absolutamente.
Cree Usted que existe una suerte de banalización de la vida en general: quiero decir, se banalizan los discursos cotidianos, los políticos, los televisivos (los discursos de los medios masivos en general); hasta se banaliza el deseo, la vida y la muerte?
Es evidente que la televisión tiende a banalizar la vida.
Le parece que la literatura que esboza algún grado de compromiso político tiene mala prensa en la actualidad?
Sí. Pero también creo que un alto grado de compromiso político desfigura ciertos contenidos. Pasa en la educación (durante los años 70 en la Facultad de Arquitectura casi no se podía estudiar por los niveles excesivos de política que había). También sucede en la literatura: es mejor el Haroldo Conti de los maravillosos cuentos de “Con otra gente” o “La balada del álamo carolina”, que el de “Mascaró”. El cazador americano me resulta un plomazo.
Cree Usted en la idea de que la creación literaria se vincula con la exploración de los márgenes de la vida y la existencia?
La creación literaria se vincula con TODO.
En qué medida la realidad se hace presente, se filtra, a la hora de escribir una novela?
Cuando escribo un cuento o una novela soy una esponja: todo lo que escucho, la letra de la canción más estúpida, el titular de un diario, una conversación en un colectivo, cada cosa me nutre.
Cuando no estoy escribiendo casi no alcanzo a percibir nada.
Cómo observa el fenómeno de Internet y su relación con la literatura?
El mundo de los blogs es un buen semillero para escritores jóvenes, un gran espacio de difusión para los consagrados y un lugar copado para emitir opiniones sobre lo que escriben los demás. Todo lo que sirva para que la gente escriba mejor gastando menos papel será bienvenido en el futuro.
Sobre qué estructuras ideológicas e incluso filosóficas se articula hoy la construcción de una literatura argentina.? Existe algún paradigma de este tipo?
No hay estructuras ideológicas, ni filosofía alguna. La nueva literatura del planeta Tierra –lo que incluye a la Argentina- está digitada desde los premios literarios organizados (no confundir con crimen organizado; o bueno, podría ser) y las agencias literarias, respondiendo únicamente al “se vende”, “no se vende”. Yo estoy entre los que no venden, ni se venden. O sea: en franca desaparición.
Tiene alguna opinión sobre los hechos de represión y desaparición ocurridos en la Argentina actual?
Escribí una novela sobre el tema: “Auschwitz”. Pueden buscar y leer gratis el primer capítulo en algún lugar de www.mandarinasdulces.blogspot.com
Para finalizar, ¿Cuál es a su entender la función de la literaura?
Me encantaría poder decir otra cosa, pero siento que la función de la literatura de hoy es simplemente entretener. Poco a poco nos iremos pareciendo a la televisión.
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