"La escena al final de Pink Flamingos por la que siempre me preguntan, en la que Divine come caca de perro, no fue coprofagia; lo hubiera sido de tener connotaciones sexuales. Nosotros lo hacíamos en nombre de, con un poco de suerte, la anarquía. Cuando Pink Flamingos fue lanzada en DVD por su 25º aniversario, fue la segunda en ventas en Norteamérica. ¿Pueden creerlo? Primera estaba Jerry Maguire, con Tom Cruise.
Además, la gente entraba a una sala del complejo de “cine-arte” Angelika, de Nueva York, a ver Anna Karenina, y escuchaban desde la sala de al lado a Divine gritando cosas como: “¡Alguien me mandó por correo sus movimientos intestinales!”.
Hoy, Pink Flamingos está en las bateas de comedia de los videoclubes. Los matrimonios van y se dicen: “Ay, me encantó Hairspray, querido, ¿por qué no alquilamos otra película de John Waters?”. He leído el informe de denuncias de la policía de Florida: “Llegamos hasta la mitad de Pink Flamingos” (esto significa, hasta la escena del ano que canta). ¿Saben qué? Me alegra haberles arruinado una noche familiar. ¿Por qué no apagaron la video? Eso es lo que yo hago cada vez que Forrest Gump empieza a correr. Pero no, llamaron a la policía. ¿A quién tengo que llamar yo en la escena de Testigo en peligro en que levantan el granero? Mi comunidad también tiene principios, ¿saben?.
Accidentalmente, a fines de los ’80 hice una película familiar llamada Hairspray, que fue calificada apta para todo público. Entonces me dije: “Ya nunca más voy a conseguir trabajo”. Pero Hairspray me trajo una enorme felicidad. Ganó el premio Tony al mejor musical; incluso mis padres me dijeron: “Realmente nos encantó”. Fue la primera vez que no pareció que les crecía la nariz mientras lo decían. Creo que el musical de Broadway me dio toda la dicha que debería haber sentido por la película. Esto no fue posible, porque una semana después del estreno murió Divine. Igual fue mejor que si se hubiera muerto una semana antes, porque se hubiera perdido de leer todas esas críticas que hablaron tan bien de la película y de su actuación.
Todavía no se me ocurre algo gracioso que decir sobre su muerte.
Visito su tumba y veo que sus fans aun hoy le dejan todo tipo de cosas: comida, vestidos, delineadores. Incluso alguien escribió, con lápiz labial: “Satán”. Seguro que fue por error, y lo que quisieron decir fue “satén”.
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