5.10.17

QUINTA SESIÓN DE LA CLÍNICA / CUARTO MÓDULO

Como si fuera un Isidro Parodi de Chacarita, inicié la velada con una baraja española, dispuesto a la adivinación. Estoy seguro de que tanto Borges como Bioy Casares extrajeron sus deducciones con naipes de los “Seis problemas…” del libro “Cartomagia” de José Ketzelman, porque hay por lo menos tres que son igualitos a sus actos de prestidigitación escritos con el HAGO Y DIGO.  Es un buen juego transformar cada truco en una deducción, cambiando los palos por personas, animales o cosas, y dotando al preso de la 273 de un sherlockismo que parece azar, pero la trampa lo vuelve racional. Las primeras ediciones de ambos libros son de 1942, a lo mejor se conocieron. Les hice el truco de “Las doce figuras del mundo” (fui prestidigitador en mi infancia). Después leímos el cuento, mientras degustábamos un delicioso marquisse de chocolate preparado por las delicadas manos de la arquitecta Moira Sanjurjo, eximia pastelera de la Clínica. Ver el detalle de la foto: entre todos decoramos con las azuquitas una "M" en su honor. 
Para teorizar, nos fuimos al “Suspense” de Higsmith, del que les dejo un fragmento:

“El escritor de suspenso puede mejorar el nivel y la reputación de la novela de suspenso sembrando en sus libros las cualidades que siempre han hecho que las novelas fueran buenas: perspicacia, carácter y una apertura de nuevos horizontes para la imaginación del lector. Si, por ejemplo, un escritor de suspenso va a escribir sobre asesinos y víctimas, sobre gente en la vorágine de un terrible torbellino de acontecimientos, debería hacer más que describir la brutalidad y la sangre derramada. Debería intentar arrojar algo de luz en las mentes de los personajes, debería estar interesado en la justicia o en la falta de ella en el mundo, el bien y el mal, la cobardía y el coraje humanos, pero no solo como fuerzas que hacen avanzar su trama en una dirección u otra. En una palabra, sus personajes inventados deben parecer reales.”

Leyó Fernando, al que volvemos a felicitar: acaba de obtener una mención en el X Certamen Literario Regional de cuento y poesía “Alejandro Vignoti”, del Municipio de San Andrés de Giles, y espera la publicación. Capo. El cuento que escuchamos en clase está bien escrito, pero tiene un mal final; entre todos le terminamos ofreciendo tres diferentes. Y le recomendé que leyera un cuento mío que no salió en ningún libro y también tiene una mascota que la pasa mal. Va el link de "Mandarina":



Al final leyó Fabián un cuento muy bueno sobre la extinción, que ilustré con “Caleidoscopio” de Ray Bradbury. Fernando instaló dudas sobre la traducción y sobre la autoría. Me quedó como tarea para el hogar preguntarle a Bettina, la hija del escritor, a quien tengo de amiga en el feis. Les conté de mi fake con la nota del Planetario. Acá va para que la lean. Chau.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario