Desenterrado en Auschwitz. Cuentas, bolitas, abalorios ... ¿era un collar? ¿Cómo se llamaba la que lo había traído consigo? ¿Alegraba las tristes rayas grises con esos colores venidos de otro mundo? ¿Cómo mantenía vivo su anhelo de amor y belleza en ese desierto de esperanza? ¿De qué color era el pelo que le había sido rapado? ¿Se pinchaba un dedo para cubrir sus mejillas con el rubor de su propia sangre? ¿Se ajustaba a la cintura con un trapo sucio la tela informe que la cubría y soñaba que estaba esperando a su enamorado para bailar prendida de su brazo sintiendo sus caricias arrebatadas y todos los besos que le debía la vida?
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