29.5.07
KATHERINE MANSFIELD / POR QUÉ EL AMOR ES CIEGO
El niño Cupido, cansado del día invernal,
Sollozaba clamando cielos claros, abiertos,
Hasta que ¡niño tonto! perdió los ojos de tanto llorar –
Y las violetas nacieron.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
‹
›
Página Principal
Ver la versión web
No hay comentarios.:
Publicar un comentario